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Corredor Michael Johnson, ¿será otra vez la estrella?
Madrid - Publicado:
Michael Johnson, "el expreso de Waco" o "el molinillo de Dallas", que por tales apelativos se le conoce, se erigió en la figura estelar de los Juegos Olímpicos de Atlanta con su histórico doblete en 200 y 400 metros y aspira serlo, también, en Sydney con permiso del velocista Maurice Greene.Los gestos de desafío de Maurice Greene no parecen haber perturbado el ánimo de Michael Johnson y la sorprendente doble lesión de ambos en la final de 200 metros de las pruebas de selección olímpica vino a truncar uno de los duelos más esperados de los Juegos de Sydney.La guerra psicológica entre Johnson y Greene por el estrellato habrá de librarse a distancia -el primero en 400 metros, el segundo en 100- a menos que una invitación de última hora de la IAAF reconstruya el afamado duelo.Michael Johnson, nacido en Dallas el 17 de septiembre de 1967, licenciado en Mercadotecnia por la Universidad de Baylor, está considerado como el máximo representante de velocidad combinada, pues ha sido capaz de correr los 100 metros en 10.09, los 200 en 19.32 (Récord mundial),los 300 en 30.85 (RM), los 400 al aire libre en 43.18 (RM) y los 400 en sala en 44.63 (RM).Participó, además, en el récord mundial de 4x400 (2:54.20).Su estrella adquirió el máximo fulgor en los Juegos de Atlanta, justo cuando había declinado sin remisión el legendario Carl Lewis.Johnson logró los títulos olímpicos de 200 y 400 metros, algo que nadie había conseguido jamás.Aquel doble triunfo supuso para Johnson un verdadero río de ingresos que empezó con la firma de un contrato de 12 millones de dólares con la firma Nike y continuó con un ascenso imparable de su cotización en las grandes reuniones mundiales.En 1987, con 19 años, comenzó su escalada de marcas en 200 y 400 metros: 20.41 y 46.29, y en Tokio"91 logró su primer título mundial al ganar la final de 200 en 20.01 segundos y una ventaja de 33 centésimas sobre el segundo que era la más holgada en Mundiales o Juegos Olímpicos desde los tiempos de Jesse Owens.Los Juegos de Barcelona constituyeron una de las mayores decepciones para Michael Johnson.Una enfermedad ocasionada por la ingestión de alimentos en mal estado le dejó sin fuerzas (perdió cinco kilos) y cayó eliminado en las semifinales de 200.El oro en relevos fue para él un mínimo consuelo.Volvió a ser campeón mundial en Stuttgart"93 (400) y por tres veces en Gotemburgo"95 (200, 400 y 4x400), antes de asumir en los Juegos de Atlanta el mayor desafío de su carrera, compitiendo -y venciendo holgadamente- en 200 y 400.En el doble hectómetro, además, pulverizó con un tiempo de 19.32 el viejo récord mundial del italiano Pietro Mennea que había permanecido intacto 23 años.Tras dos años instalado en la cumbre de las especialidades de 200 y 400 metros, Johnson volvió a brillar con fuerza en los Mundiales de Sevilla"99 al destrozar el viejo récord de 400 metros de su compatriota Butch Reynolds, que databa de hacía 11 años, en la final con un tiempo de 43.18.Johnson ha trabajado a las órdenes del entrenador Clyde Hart desde su etapa colegial y cuenta en su historial con varios galardones al mejor atleta mundial del año, además del prestigioso trofeo Jesse Owens que ha recibido en dos ocasiones.Su particular estilo, de pasos cortos y muy rápidos sin elevar las rodillas le concedió el sobrenombre de "molinillo de Dallas" y también el de "El pato".Una gruesa cadena de oro en torno a su cuello y sus zapatillas doradas (al menos una) han contribuido a difundir su imagen victoriosa a todos los rincones del mundo.