¿Sería Shakespeare un fumón?
Conozco a un montón de gente que habría celebrado la noticia de que las pipas que encontraron en el jardín de la casa donde vivió ...
Conozco a un montón de gente que habría celebrado la noticia de que las pipas que encontraron en el jardín de la casa donde vivió Shakespeare, en Stratford-upon-Avon, tenían restos de cannabis. No es nada sorprendente. La gente de finales del siglo XVI y principios del XVII fumaban de cuanta yerba te puedas imaginar. Con la técnica de espectrometría de masas y cromatografía de gases (coge ese trompo en la uña) es posible detectar estos restos de nicotina, coca y cannabis en pipas muy viejitas, hasta con más de 400 años. "Entonces ?Exclama Tito Piedra?: Shakespeare era un perfecto masón, un "monfu" de categoría. ¿Te imaginas si nos hubiese acompañado en "La esquina de los Cuatro Vientos" a tostar el "San Miguel de la Alegría"? Hubiéramos estado repitiendo cuestiones como reír o no reír, esa es la traba. Y "Pomarrosa" le hubiese replicado: "Ni reír ni llorar, fumar." Para mí que no siempre la fumaba, pero estoy seguro que para escribir las comedias se cachimbeaba una calilla y gozaba sus invenciones. Hay que estar bien "jai" para enredar en El sueño de una noche de verano a duendes y hadas con farsantes, cortesanos, cómicos y truhanes. ¡Qué buenas jaladas tuvo a bien concederse para sacar de la nebulosa del cannabis personajes fabulosos como Oberón y Titania. Y hacer actuar en una obra dentro de la obra a Fondón, Lanzadera, Canilla Telares o Nick Bottom: "el tejedor", Píramo, Hambrón, Gazuza o Robin, Luna y Madre de Tisbe. Flauta, Francis Flute: "el remiendafuelles", Morros, Hocico, Soplete o Tom Snout, "el calderero", Ajuste, Berbiqui y Snoug.
"¡Qué viva esa yerba santa encontrada en Stratford-upon-Avon!" Exclamaría "Pollo Champion" de haber estado vivo. Qué buen grupo habría formado Míster William ?al que hubiésemos llamado: "Golden Chimney"?, con Pipiolo, Rompelimpón, Guachapalí, Puñalada y Huascafina. Tal vez nunca hubiera escrito Hamlet, ni Macbeth; pero de que en Panamá le hubiesemos brindado infinidad de personajes para sus memorables comedias, no hay duda.
Dejemos esos sueños de humo pendiendo de una nube sobre "El Marañón" y más exactamente sobre el chantin de "Carae'chinche", que no creía en Shakespeare sino en Espronceda, y después de un buen "bate" declaraba: "Que tengo aquí por mío, cuanto abarca el mar bravío a quilen nadie impuso leyes?" Mira lo que hace la cannabis.