Casi mil ONGs batirán récords de presencia en la reunión OMC en Cancún

Cerca de un millar de organizaciones no gubernamentales desembarcarán en el balneario mexicano de Cancún para tratar de hacer oír su voz ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) los próximos 10 a 14 de septiembre, sin que se descarte totalmente el fantasma de la violencia.

México ha asumido ampliamente su papel de anfitrión para la conferencia ministerial que reunirá a 146 países, a observadores y miles de participantes, incluida la sociedad civil.

Oficialmente son 980 las ONGs autorizadas, en comparación con 738 que hubo en Seattle (1999), donde la OMC fracasó en su objetivo de abrir una nueva ronda multilateral de negociaciones comerciales.

El comité organizador mexicano, junto a la OMC, ha garantizado un centro propio para las ONGs en un hotel de la ciudad, y todo tipo de facilidades para sus actividades, explica Melba Pría, responsable de la cancillería mexicana para las organizaciones sociales.

La OMC es uno de los objetivos favoritos de las ONGs como Greenpeace o la internacional Vía Campesina, empeñadas en denunciar lo que consideran los desastres de la liberalización comercial.

La forma en cómo se plantee en Cancún esa visión alternativa de la mundialización puede influir decisivamente en los trabajos de la ministerial, que afronta una agenda muy cargada en Cancún.

Oficialmente, las ONGs han organizado un Foro de los Pueblos alternativo a la reunión oficial, y dos grandes manifestaciones, el día 10 convocada por las asociaciones y sindicatos campesinos, y para el 13 la gran marcha final de todas las organizaciones.

En total, son 3.

000 delegados de 83 países.

De las ONGs participantes, cerca del 35% son redes internacionales como Greenpeace (medio ambiente) u Oxfam (lucha contra la pobreza), y el resto organizaciones nacionales, según datos de la cancillería mexicana.

Algunas de ellas, como la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMALC), no ocultan su intención de hacer descarrilar la conferencia.