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La triste historia del Consorcio Santa María y la desalmada burocracia
Argentina - Publicado:
Después de un largo y árido proceso de retrasos burocráticos y dificultades interminables, una compañía de capitales panameños, Consorcio Hidroeléctrico San María, culminó un itinerario que en otras partes es sencillo, pero que aquí parecía inalcanzable: la autorización administrativa para generar energía hídrica y venderla a las compañías que operan en el mercado nacional.El Consorcio Hidroeléctrico Santa María fue constituida en 1995 y la empresa presentó en aquel entonces ante el Instituto de Recursos Hidráulicos y Electrificación (IRHE), una solicitud de concesión administrativa para generar electricidad.De acuerdo con el asesor legal del Ente Regulador de los Servicios Públicos (ERSP), Eufrasino Troya, el Consorcio Hidroeléctrico Santa María cumplió con todas las especificaciones establecidas en la Ley 6 de 1995, que abrió el compás para la generación eléctrica privada en la República de Panamá, pero ha tenido que esperar cerca de siete años para concretar sus operaciones.El asesor legal del Ente Regulador de los Servicios Públicos explicó que el Consorcio Hidroeléctrico Santa María no llegó a cerrar con el IRHE, el contrato de concesión administrativa correspondiente ya que se venció el plazo de la Ley 6 de 1995; quedando varios trámites por concluir que después pasaron a manos del Ente Regulador, creado durante la administración Pérez Balladares.Troya indicó que el Ente Regulador le ha dado los trámites correspondientes a la solicitud del Consorcio Hidroeléctrico Santa María, empresa que, a pesar del vía crucis al que la sometió el IRHE, debió cumplir los nuevos parámetros exigidos por la ley 6 de 1997.Entre los requisitos establecidos se encuentran una fianza de cumplimiento de 140 mil dólares, además del estudio de impacto ambiental.Luego de cruzar el desierto de los requisitos técnicos, el Consorcio Hidroeléctrico vio por fin la tierra prometida.El 10 de septiembre de 1999 se le otorgó a la empresa el derecho de concesión.El Consorcio había propuesto el desarrollo de una central hidroeléctrica para aprovechar las aguas del Río Santa María en la provincia de Veraguas y Santa Fe, para una capacidad de 24 megawatts.Dicho proyecto ya contaba con un estudio de impacto ambiental aprobado con anterioridad por la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), el 14 de noviembre de 1998.Troya aseveró que el proyecto es totalmente privado ya que el Estado no invierte para el desarrollo de la central hidroeléctrica, y al aprobarse el contrato el Ente Regulador no concede garantía alguna para el desarrollo del proyecto.Ello indica que la central hidroeléctrica del Consorcio Hidroeléctrico Santa María, de llegar a construir, tendrá que competir con el resto de las centrales hidroeléctricas o térmicas existentes en el país.A pesar de haber sido aprobada la concesión por el Consejo Económico Nacional (CENA) para el consorcio Hidroeléctrico Santa María, aún la empresa tiene que demostrar la factibilidad del diseño del proyecto, y determinar que el mismo es financieramente viable para ser desarrollado.Todo dependerá de sus bondades.El consorcio cuenta con un período de ocho meses para el inicio de las obras que deben concluir en unos 44 meses, y el plazo de aprovechamiento se ha estimado en unos 50 años, establecidos en la Ley 6 de 1997.El proyecto del Consorcio Hidroeléctrico Santa María tiene un costo aproximado de 26 millones de dólares.La empresa se encuentra en una fase compleja, ya que debe conseguir los préstamos bancarios que le permitirán poner en marcha el proyecto.También tiene que considerar la fase de recuperación de inversión, ya que hay que tomar en cuenta que no hay contratos asegurados.Por su parte Dennis Moreno, del Ente Regulador, señaló que el consorcio Hidroeléctrico Santa María, aparte de cumplir con un contrato de concesión, deberá ceñirse a una serie de reglas comerciales del mercado mayorista, porque para que una planta eléctrica entre a competir ofertando su energía en el mercado mayorista de electricidad, tiene que atender varios reglamentos como lo son: la construcción de líneas eléctricas; construcción del sistema de medición, además de contar con equipos de control y supervisión, tiene que ofertar su producto a través de contratos o en el mercado ocasional, pueden venderle a las empresas de distribución energía en bloque.Todo ello indica que aún hay pasos que la empresa tiene que respetar.Tras la aprobación del contrato, el cumplimiento de los demás requisitos es importante.111 El Consorcio Hidroeléctrico Santa María es de capital netamente panameño y se espera que en un futuro no muy lejano cuente con el apoyo de empresas extranjera.En tanto, Moisés Barraza, encargado técnico del proyecto hidroeléctrico, indicó a El Panamá América que debido a los cambios en la ley de energía ocasionados por la privatización del IRHE, la empresa sufrió grandes retrasos para su desarrollo.Barraza puntualizó que estos retrasos provocaron que el Consorcio perdiera la oportunidad de participar en algunas licitaciones para la compra y venta de energía.Indicó asimismo que actualmente se preparan para participar en una licitación a mediados de este mes, y ya se encuentran realizando los contactos necesarios para contar con el capital y efectuar una oferta a Edemet-Edechi, que comprará energía a mediados de abril.Esta es la oportunidad que el Consorcio Hidroeléctrico Santa María esperaba para ingresar al mercado energético y efectuar contratos con las empresas ya constituidas en el país.El Consorcio Hidroeléctrico Santa María es de capital netamente panameño y se espera que en un futuro no muy lejano cuente con el apoyo de empresas extranjeras, pero manteniéndose siempre con capital panameño mayoritario.