Revelaciones de terrorista relanzan investigaciones
- Madrid
- - Publicado: 10/9/2002 - 11:00 pm
Las revelaciones de Ramzi Bin al Shibh a un periodista de la televisión Al Yazira, publicadas anteayer en EL MUNDO, han relanzado las investigaciones sobre la trama del 11 de septiembre en España.
Este periódico publicó ayer hoy, en exclusiva, la foto del pasaporte yemení que Ramzi utilizó cuando viajó a España en julio de 2001. Esta imagen del dirigente de Al Qaeda se ha convertido en una pieza clave de la investigación.
"El 11 de septiembre ha mostrado lo interrelacionado que está el mundo y queremos contribuir en la lucha contra el crimen y el terrorismo internacional", manifestó.
Tras la incorporación de Suiza como miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas, solamente el Vaticano queda como país observador en la organización mundial.
El mismo 12 de septiembre, según contó, gran parte de los trabajadores del Pentágono fueron a trabajar. "Era una obligación moral y patriótica", explica. Agrega, que no obstante, las condiciones en que había quedado el ala destruida del edificio y el penetrante olor a gasolina impidió que la faena se desarrollara de manera normal.
Fue en ese instante que Alberto Wilson reflexionó sobre la muerte de dos secretarias compañeras suyas, que aunque no compartían la misma oficina sí mantenían un intercambio constante por la labor que desarrolla en su trabajo.
Recordó que el día anterior al atentado estuvo en la oficina donde impactó la nariz del avión. "Estuve revisando un equipo computacional y conversé con algunos de ellos", acotó al tiempo que hablaba de aquellos que no murieron durante la explosión, pero que sí sufrieron quemaduras de diversos grados.
"No faltó quienes se fueran de aquí, porque no aguantaron la presión y sienten temor que algo como lo del 11 de septiembre vuelva a ocurrir. Te puedo hablar del caso de un amigo que se fue a trabajar al Capitolio huyendo por lo ocurrido y allá se encontró luego con los del ántrax", comentó entre risas.
Un año después de todo aquello, Alberto Wilson, el panameño egresado del colegio San Agustín y de la Universidad Santa María la Antigua (USMA), piensa que de todo lo ocurrido hay algo bueno que aprender, "porque antes se vivía de forma libertina pensando que los actos de terrorismo son exclusivos de algunas latitudes, pero no es así, está aquí y es real".
Destacó que así como las instalaciones del Pentágono fueron reconstruidas en tan sólo un año, así todos deben reconstruir sus vidas, sin que ello signifique que se olviden las actuaciones irracionales que cambiaron la vida del pueblo estadounidense y del mundo.
Este periódico publicó ayer hoy, en exclusiva, la foto del pasaporte yemení que Ramzi utilizó cuando viajó a España en julio de 2001. Esta imagen del dirigente de Al Qaeda se ha convertido en una pieza clave de la investigación.
"El 11 de septiembre ha mostrado lo interrelacionado que está el mundo y queremos contribuir en la lucha contra el crimen y el terrorismo internacional", manifestó.
Tras la incorporación de Suiza como miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas, solamente el Vaticano queda como país observador en la organización mundial.
El mismo 12 de septiembre, según contó, gran parte de los trabajadores del Pentágono fueron a trabajar. "Era una obligación moral y patriótica", explica. Agrega, que no obstante, las condiciones en que había quedado el ala destruida del edificio y el penetrante olor a gasolina impidió que la faena se desarrollara de manera normal.
Fue en ese instante que Alberto Wilson reflexionó sobre la muerte de dos secretarias compañeras suyas, que aunque no compartían la misma oficina sí mantenían un intercambio constante por la labor que desarrolla en su trabajo.
Recordó que el día anterior al atentado estuvo en la oficina donde impactó la nariz del avión. "Estuve revisando un equipo computacional y conversé con algunos de ellos", acotó al tiempo que hablaba de aquellos que no murieron durante la explosión, pero que sí sufrieron quemaduras de diversos grados.
"No faltó quienes se fueran de aquí, porque no aguantaron la presión y sienten temor que algo como lo del 11 de septiembre vuelva a ocurrir. Te puedo hablar del caso de un amigo que se fue a trabajar al Capitolio huyendo por lo ocurrido y allá se encontró luego con los del ántrax", comentó entre risas.
Un año después de todo aquello, Alberto Wilson, el panameño egresado del colegio San Agustín y de la Universidad Santa María la Antigua (USMA), piensa que de todo lo ocurrido hay algo bueno que aprender, "porque antes se vivía de forma libertina pensando que los actos de terrorismo son exclusivos de algunas latitudes, pero no es así, está aquí y es real".
Destacó que así como las instalaciones del Pentágono fueron reconstruidas en tan sólo un año, así todos deben reconstruir sus vidas, sin que ello signifique que se olviden las actuaciones irracionales que cambiaron la vida del pueblo estadounidense y del mundo.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.