nacion
Piscinas, cuesta mantenerlas
Deivis Eliecer Cerrud - Publicado:
A LAS SEIS piscinas municipales se les apagó el encanto, entre un costoso mantenimiento, el desgaste por uso y el vandalismo.El Municipio de Panamá requiere de unos B/.200 mil anuales para el mantenimiento de estos sitios.Esto se gasta entre químicos, aspiradoras, bombas, grifos, regaderas, entre otros.El tamaño de las estructuras es de 15 por 25 metros.Y aunque es una medida estándar, es oneroso el tratamiento semanal, realizado los días lunes de 7: 30 a.m.a 3: 00 p.m.Sólo en químicos se invierten B/.75 mil anuales.Los gastos se hacen en cloro, sulfato de sodio y algicida.Este último es un pesticida destinado a eliminar las algas de las aguas superficiales.Reemplazar el sistema de bombas cuesta B/.5 mil 500, sin contar la mano de obra.Una aspiradora, usada para limpiar los fondos, tiene un valor de B/.1, 500.Y eso no es todo.Entre mano de obra y aplicación de la pintura póxica, usada para el fondo de las piscinas municipales, se gasta una partida de B/.4 mil, en cada una.Y como si fuera poco, el vandalismo también hace que se gasten dinero en grifos y baños.Las autoridades han tenido que incrementar la vigilancia municipal en algunas para el cuidado de los sitios.Eso ocurrió en la Piscina Municipal de Santa Ana, donde se tuvo que reforzar la altura del muro.Allí los antisociales entraban trepando el muro, para hacer de las suyas.Omar Tejada, subgerente municipal de Deportes, señaló que es costoso mantener las piscinas.No obstante, está claro que lo importante es la clorificación del agua.De hecho, el mayor gasto que se hace es en la compra de químicos.El funcionario, quien nos acompañó en un recorrido por dos piscinas a su cargo, mostró los cuartos de almacenaje de químicos, que dice que le exigen las autoridades.Dentro del programa de mantenimiento, los lunes las cierran para aspirar, aplicación de químicos: cloro, sulfato de sodio y algicida.El Municipio de Panamá tiene un presupuesto de B/.100 mil para mantenimiento, pero varía dependiendo del precio de los químicos, que sube, y otros gastos imprevistos.Tejada señaló que los baños, grifos, regaderas se desgastan y son vandalizadas.Hay una licitación por el orden de B/.35 mil para cambiar las bombas y filtros de las piscinas.La Ley No.19 del 5 de junio de 2007, que regula el ejercicio del oficio profesional de salvamento acuático, regula el uso de las piscinas públicas municipales y privadas.Mediante una reglamentación se establece que dentro de las aguas pueden estar un máximo de 30 personas y que de cada 12 niños o jóvenes habrá un instructor.En ocasiones ese número se supera.Se gestiona una ley para regular el uso de las piscinas públicas y privadas.Así lo establece el decreto 382 del 24 de agosto de 1964, por el cual se dictan disposiciones de carácter sanitario y de seguridad en relación con establecimientos turísticos.Se tiene que inspeccionar la clorificación del agua para que no existan bacterias dentro de la tina.Esta deberá contener en todo momento una concentración de cloro residual mínima de 0.5 partes por millón y 1.0 como máxima.Una concentración no menor de 50 partes por millón de cloro residual, deben tener los lavapies a la salida de los vestidores.Su uso es obligatorio.La Ley No.19 de 2007 establece en el artículo 21 la amonestación escrita y multas por incumplimiento de las condiciones de seguridad en las piscinas.Hay multas de B/.100 a B/.250 por la primera reincidencia en la falta.Posteriormente citación, un máximo de sanción de B/.1, 000 y el cierre de operación de las instalaciones por insistencia en la irregularidad.Anualmente las piscinas son utilizadas por unas 100 mil personas.La de Pueblo Nuevo es rehabilitada a un costo de B/.80 mil, la de Plaza Amador por B/.4 mil y en la de Santa Ana se usaron B/.65 para cambiar el zinc de las gradas, reparar filtraciones, etc.Las otras piscinas están ubicadas en El Chorrillo, San Francisco y dos en Betania.Anualmente las piscinas son utilizadas por unas 100 mil personas.La de Pueblo Nuevo es rehabilitada a un costo de B/.80 mil, la de Plaza Amador por B/.4 mil y en la de Santa Ana se usaron B/.65 para cambiar el zinc de las gradas, reparar filtraciones, etc.Las otras piscinas están ubicadas en El Chorrillo, San Francisco y dos en Betania.Un agua mal tratada en una piscina pública puede ocasionar problemas dermatológicos (infecciones) y esa agua contaminada, si es ingerida, puede traer complicaciones gastrointestinales, señaló Lucas López, director de la Región Metropolitana de Salud.Allí no acaba todo, pues en niños y adultos se pueden presentar problemas en el oído.López explicó que el uso de las aguas debe ser sistemático, dependiendo de las normas."Periódicamente se toman muestras de las aguas de las piscinas para conocer los niveles de cloro y bacterias", afirmó.En tanto, el ex director de la región de Salud de San Miguelito, Jorge Gamboa Arosemena, dijo que se debe aplicar cloro en proporción al volumen de agua que tiene que desinfectar.Añadió que las personas antes de introducirse a las piscinas deben bañarse, para incorporar la menor cantidad de agentes como bacterias.Es recomendable un baño previo con agua y jabón y posteriormente hacer lo mismo, ducharse para quitarse el exceso de cloro que tienen las piscinas, pues si éste se queda en el cuerpo, puede irritar la piel".