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La cantante peruana Damaris confía en que le devuelvan un instrumento incautado en Chile
Viña del Mar (Chile) - Publicado:
La cantante peruana Damaris declaró hoy a Efe que confía en que las autoridades chilenas le devuelvan un instrumento musical hecho con cuerno de vaca que funcionarios del Servicio Agrícola Ganadero le incautaron el pasado viernes en la aduana del aeropuerto de Santiago."Tenían todo el derecho a destruirlo, especialmente por los avisos que existen en la terminal aérea de Santiago; sin embargo, se dieron cuenta de su importancia y de vuelta a mi país me lo entregarán", explicó la cantante.Damaris viajó el pasado día 20 a Santiago para participar en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, que este año celebra sus bodas de oro.El instrumento, denominado "wajrapuco", fue incautado por los inspectores de la aduana, quienes tienen órdenes de decomisar los productos de origen animal o vegetal que no hayan sido declarados o no estén autorizados.Según las normas del Servicio Agrícola Ganadero de Chile pueden entrar al país "los artículos y artesanías elaborados con huesos, cascos, cuernos y pezuñas que presenten certificación sanitaria oficial del país de origen".La cantante Damaris, que ganó el año pasado la competencia folclórica del Festival de Viña del Mar con la canción "Tusuy Kusun" ("Bailemos", en quechua), manifestó a Efe que este incidente no le ha quitado la ilusión de actuar esta noche en Viña del Mar, "justo cuando se cumplen los 50 años del festival"."El uso del 'wajrapuco' es un detalle, sobre todo al inicio de la canción, que es cuando suena el instrumento, pero ya lo hemos reemplazado por otro", explicó esta joven intérprete que inició su carrera artística a los siete años y que estudió canto, música, teatro y danzas peruanas.Si el destino quiso que tuviera que reemplazar el instrumento original, "por algo será; creo que incluso suena mejor", afirmó la cantante, cuyo tema "Tusuy Kusun" fue el himno oficial de la V Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, celebrada a mediados del pasado año en Lima.La canción, interpretada en quechua y español, logró conquistar al público chileno y al jurado en la 49 edición del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, hace un año, y fue premiado con la Gaviota de Plata y 30.000 dólares en el certamen folclórico.Su triunfo fue una sorpresa para muchos, y no porque la canción no lo mereciera, sino porque representaba a un país cuyo gobierno acababa de presentar ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya una demanda contra Chile por la reivindicación de 100.000 kilómetros cuadrados en la frontera marítima.De hecho, la noche en que Damaris y su grupo subieron al escenario de la Quinta Vergara, fueron recibidos por "El Monstruo" (como se conoce al exigente público del festival) con algunos abucheos y pifias.Sin embargo, los comentarios del presentador Sergio Lagos apelando al pluralismo y la solidaridad entre los pueblos, y el contagioso ritmo de la canción, mezcla de carnaval ayacuchano y festejo costeño, lograron que los 15.000 espectadores dejaran a un lado las controversias políticas y se dejaran seducir por la música.