Perspectivas al 31 de diciembre 2020
El tema se agrava ante la posibilidad de que muchas empresas no puedan regresar a sus operaciones, ya que el “parón” económico también afectó al sector empresarial. Es posible que desaparezcan y sus trabajadores no puedan ser recontratados.
Hay que seguir cuidando la salud evitando los contagios por incumplimiento de las reglas sanitarias. Foto: EFE.
Muchos tenemos algunas preocupaciones al mirar las perspectivas de la evolución de la pandemia al llegar el fin de este año 2020, es decir, en un término de aproximadamente tres meses. Hay dos vertientes sobre el tema, la parte sanitaria o de salud y la otra que se refiere a la ansiada recuperación de la economía del país.
Por ahora, la parte sanitaria parece estar respondiendo adecuadamente a las medidas de contención de la reproducción del virus, es decir, las cifras que se están experimentando indican que este parámetro tiene una tendencia evolutiva hacia la baja.
En otras palabras, el porcentaje de contagios sobre la base de las pruebas diarias de detección que se realizan va disminuyendo. Recientemente refleja el nivel más bajo registrado desde inicios de la pandemia, un 12%.
Sin embargo, en lo que respecta a la recuperación económica, el parámetro clave a controlar sería el número de puestos de trabajo que se vayan recuperando paulatinamente. Para lograr una real recuperación es necesario lograr que muchos de los trabajadores, de todos los niveles, recuperen su capacidad de tener ingresos, sino iguales a los que se tenían durante el tiempo prepandemia, por lo menos muy cerca de dichos niveles.
Para dinamizar la demanda interna que permita una nueva efervescencia económica en el país, los ciudadanos tienen que recuperar una capacidad de ingresos que le permita cumplir con los compromisos acumulados y los nuevos que aparezcan.
Hay que recordar que la Asamblea aprobó una ley de moratoria que solamente postergaba el pago de los compromisos de hipotecas de casas y autos, pago de los servicios públicos y hasta costos de las colegiaturas de los estudiantes en escuelas particulares. Es decir, las deudas y sus intereses siguen vigentes, con fecha de redención que se fijó al 31 de diciembre de este año.
Cerca de unos 300,000 trabajadores han perdido sus fuentes de ingresos, o por lo menos han sido suspendidas y tendrán que enfrentar a fin de año el pago de compromisos acumulados. La preocupación es sobre aquellos ciudadanos que a esa fecha no hayan podido conseguir un empleo o recuperar el que tenían anteriormente.
El tema se agrava ante la posibilidad de que muchas empresas no puedan regresar a sus operaciones, ya que el “parón” económico también afectó al sector empresarial. Es posible que desaparezcan y sus trabajadores no puedan ser recontratados.
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¿Qué opciones se tienen? Primero, seguir cuidando la salud evitando los contagios por incumplimiento de las reglas sanitarias. En adición, llegar a acuerdos nacionales que permitan una situación de ganar-ganar entre empresarios y trabajadores con el apoyo de las autoridades.
Ingeniero.