Charco Azul, hermoso lugar en las montañas de Chame
Charco Azul es el sitio ideal para quienes desean practicar algún deporte extremo, estar en contacto con la naturaleza y disfrutar del fresco aroma del ...
Charco Azul, hermoso lugar en las montañas de Chame
Charco Azul es el sitio ideal para quienes desean practicar algún deporte extremo, estar en contacto con la naturaleza y disfrutar del fresco aroma del bosque tropical, entre otros atractivos de la remota área montañosa, situada en las faldas del cerro Campana y a unos 400 metros sobre el nivel del mar.
Tanto a lo largo del camino como en el charco se pueden ver especies de mariposas de exóticos colores revoloteando, como si nos dieran bienvenida.
Vivir esta experiencia es un verdadero placer, siempre en compañía, nunca solo. El camino es agreste y discurre por entre un bosque al principio amigable porque lo rodean pastizales con ganado y lejanas casas, algunas lujosamente construidas, otras más modestas, que hablan de hacendados y de humildes residentes, unos ocasionales y otros permanentes.
Al principio, dicho camino es de piedra y a medida que se avanza hay un tramo extenso de tierra, pero al entrar al bosque, en algunas partes del camino, es evidente el contacto con grandes rocas de origen volcánico y de relieve finamente cortado.
Un charco verde en la parte más baja y menos peligrosa recibe a los bañistas entusiastas. Otro charco más pequeño y a desnivel a más de 10 metros del primero le sigue; finalmente, se encuentra a unos 3 metros más arriba el Charco Azul, por el color de su agua.
Para llegar a Charco Azul hay que caminar dos horas a través del bosque tropical.
En el lugar se encontraban César y Marta, dos visitantes del área que se detuvieron a hablar del increíble lugar; "es recomendable que todas las personas lleven suficiente agua", afirmó Marta, mientras su compañero prefirió advertir que la experiencia es extrema, linda y propicia para purificar los pulmones.
Grupos de panameños y extranjeros acuden al lugar, uno de los visitantes de un grupo de nueve personas procedentes del área de Las Cumbres, Paul Velarde, contó que es realmente una verdadera aventura el solo caminar por el singular trecho durante un par de horas de ida y dos más de regreso; "la experiencia nos hace vivir una aventura, es bueno venir muy temprano porque así evitas el sol de la tarde. Los dos charcos, el azul y el verde, son muy bonitos y están a desnivel, es muy chévere porque tomamos muy buenas fotos", afirmó Velarde.