Las filas para adquirir una pieza de jamón a B/8.00 comenzaron a formarse desde las 4:00 de la tarde del pasado martes. Mientras que en Arraiján, ante las amenazas de la población de cerrar las vías, la Policía Nacional accedió a que toda persona en fila podría adquirir el producto.
Venta de jamones en Capira. Foto: Eric A. Montenegro.
Empujones, gritos y la negativa de los funcionarios del Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) a suministrar información, fue la nota característica durante la venta de jamones navideños en los distritos de Arraiján y Capira en la provincia de Panamá Oeste. Otro de los temas que generó disgusto entre los compradores, fue la venta del producto, únicamente a quienes presentarán boletos distribuidos por las juntas comunales.
En el distrito de Capira, la orden de los funcionarios del IMA a la Policía Nacional fue limitar el ingreso al área de venta, solo a quienes contaran con boletos, pese a que la información divulgada por el IMA condicionaba la venta solo a la presentación de la cédula de identidad.
Los compradores aducían que la distribución de boletos por las juntas comunales se realizó sin el conocimiento de la mayoría de los residentes de Capira. Mientras que en Arraiján, ante las amenazas de la población de cerrar las vías, la Policía Nacional accedió a que toda persona en fila podría adquirir el producto. Las filas para adquirir una pieza de jamón a B/8.00 comenzaron a formarse desde las 4:00 de la tarde del pasado martes.
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