Buenas prácticas para una implementación responsable de la IA en ciberseguridad
Si bien, la inteligencia artificial ofrece grandes beneficios para la ciberseguridad, su verdadero valor dependerá de la implementación.
El avance tecnológico debe ir de la mano con la responsabilidad.
La Inteligencia Artificial (IA) sin la correcta supervisión humana puede aumentar los riesgos éticos, recuerdan especialistas en el tema.
Buenas prácticas como la transparencia algorítmica, el respeto por la privacidad y el equilibrio entre seguridad y libertad, son la base para una implementación responsable de la IA en ciberseguridad.
La protección de datos en entornos digitales es uno de los campos donde demuestra mayor impacto al detectar amenazas, prevenir vulnerabilidades y fortalecer la resiliencia operativa. Sin embargo, su adopción plantea nuevos retos éticos y de gobernanza tecnológica que exigen una gestión responsable y centrada en las personas.
Durante el mes de la Concientización sobre Ciberseguridad, EY resalta la importancia de promover una cultura digital basada en la ética y la transparencia, como pilares esenciales para garantizar una ciberseguridad sostenible en el tiempo.
El avance tecnológico debe ir de la mano con la responsabilidad. Si bien, la inteligencia artificial ofrece grandes beneficios para la ciberseguridad, su verdadero valor dependerá de la implementación y supervisión que las empresas.
“La ética y la gobernanza son esenciales para garantizar que esta herramienta se utilice para proteger, no para invadir”, explicó Luis Carlos Guevara, Senior Manager Forensics & Integrity Services de EY.
El experto destacó que la incorporación de IA en procesos de ciberseguridad permite responder en tiempo real y de esta manera reducir errores y mejorar la eficiencia operativa, pero advirtió que los mismos algoritmos que fortalecen la defensa pueden ser utilizados por los ciberdelincuentes para desarrollar ataques más sofisticados.
“La supervisión humana y la gobernanza tecnológica son hoy más importantes que nunca”, añadió.
Algunos de los principios éticos que según EY deben guiar la implementación de la IA en materia de ciberseguridad son:
- Respeto por la privacidad y los datos personales, asegurando el consentimiento informado.
- Transparencia algorítmica, evitando sesgos que generen decisiones injustas o ineficaces.
- Supervisión humana permanente, especialmente en decisiones críticas relacionadas con derechos fundamentales.
- Equilibrio entre seguridad y libertad, evitando que las herramientas de protección se conviertan en mecanismos de vigilancia.
La tecnología, por sí sola, no garantiza la seguridad digital. El talento humano y la cultura organizacional son factores determinantes para que las estrategias tecnológicas sean sostenibles y efectivas, aseguró Guevara.
Las empresas invertir en educación digital, fomentar una ética tecnológica activa y fortalecer la colaboración interdisciplinaria, sugirió.