Un nuevo uso para el plástico reciclado

El tema ecológico está en todos los ámbitos del quehacer humano, cada día se busca mitigar de alguna manera el daño que le hacemos al medio ambiente, como es el caso del plástico, material que se ha demostrado es nocivo.

En busca de soluciones prácticas y económicas, desde hace dos años se está reciclando todo tipo de plástico para la fabricación de estacas, destinadas para la confección de cercas en fincas, potreros, casas de campo, etc.

¿Cómo surge? Esta iniciativa nace de la necesidad de hacer algo con todo el plástico que se recoge; la idea no es volverlo a tirar y menos quemarlo, porque eso también causa daño, nos explicó Diego Gaitán, gerente general de Plastix S.

A.

Se llegó a la conclusión de que se podía reciclar el plástico y convertirlo en barras, de allí nacen las plasti estacas.

¿Qué son? Elaboradas en plástico reciclado, estas estacas son ideales para cercar un jardín, una terraza, o cualquier área que usted necesite proteger o simplemente mantener cierto grado de privacidad o seguridad.

En el campo, resultan efectivas para pequeñas jaulas o también para tareas pesadas como cercas de ganado vacuno, bovino y otros animales grandes en áreas de mucho uso.

También se pueden usar para todo tipo de cerca, ya sean de alambre de púas, ciclón o eléctrica.

Características.

No necesitan tratamiento.

Son resistentes al calor y al fuego ocasional, por su contextura son más resistentes que la madera vegetal y fáciles de instalar y lavar.

Son inmunes a bacterias y hongos, no se descomponen, pudren u oxidan.

Libres de comején, corrosión o deterioro.

Su peso es menor al de los postes de acero, concreto o aluminio, esto les otorga una mayor vida útil.

Para armar una cerca con este sistema, se utiliza un menor número de unidades para cubrir mayores extensiones, lo que representa un ahorro en la inversión.

Su altura estándar es de 2 metros, color negro, peso de 15 libras, con apariencia de madera rústica, lo que las hace decorativas y funcionales.