Documentan en Panamá a un árbol capaz de sobrevivir a los rayos; los usa para hacerse más fuerte
Los rayos lo ayudan a eliminar las lianas parásitas y puede causar la muerte de varios árboles cercanos, reduciendo su competencia por luz.
Vista del Dipteryx oleifera más de 20 días después de ser alcanzado por un rayo. Foto: Evan Gora /Screenshot
Para muchos árboles, los rayos son sinónimos de muerte, sin embargo, no para el Dipteryx oleifera, un imponente inquilino de los bosques tropicales panameños, conocido popularmente como eboe, choibá, haba tonka o almendro.
Un reciente estudio ("Cómo algunos árboles tropicales se benefician del impacto de los rayos") publicado en New Phytologist, evidencia que las descargas eléctricas eliminan las enredaderas parásitas, acaba con los árboles cercanos, reduciendo la competencia, lo que se traduce en un beneficio para esta especie.
Evan Gora, uno de los autores del estudio, destacó que para el equipo de investigadores es extraordinario que este árbol pueda exponerse a 30,000 amperios de corriente, no tener problemas y por el contrario sacar provecho.
"Aún parece casi increíble, si no fuera porque tenemos una enorme cantidad de datos que muestran muchas maneras en que realmente parece beneficiarse", dijo al portal NPR.
De acuerdo con el científico, entre 2015 y 2016 observaron al primer Dipteryx que sobrevivía a un rayo, mientras las lianas de su copa y más de una decena de árboles vecinos no corrían con igual fortuna. Luego vieron con más frecuencia que los rayos no mataban a este árbol, sino que lo beneficiaban.
Aunque los investigadores desconocen las razones que le permiten a este árbol mantenerse en pie, creen que una de ellas es que los árboles con mayor conductividad eléctrica deberían tener más probabilidades de sobrevivir.
"Tenemos una prueba irrefutable de que podrían ser estas propiedades eléctricas, pero necesitamos comprobarlo más", expuso.
Según el experto, este árbol podría haber evolucionado. Es un 30 % más alto que el promedio alométrico y su copa es un 50 % mayor.
"Es fascinante estar cerca de él y pensar que probablemente sea el décimo rayo que ha caído sobre este árbol. Calculamos un promedio de cinco (rayos). Pero, bueno, algunos, obviamente, reciben muchísimos", añadió.
Los modelos desarrollados por los investigadores, además, apuntan que los árboles que fueron alcanzados por un rayo presentan una tasa de reproducción hasta 14 veces superior a la de aquellos que no han recibido descargas. Los investigadores estudiaron los árboles del Monumento Natural de Barro Colorado.
Este fenómeno, de acuerdo con los expertos, obliga a replantear el rol de los rayos en la ecología forestal.