La guerra de Rusia y Ucrania: ¿Fin 2023?, “INSHALLAH”

El 24 de febrero próximo se cumplirá un año exacto. 365 días y 8,760 horas de la existencia de la guerra ruso-ucraniana 2022-23.

Hace más de 10 meses que mantenemos esta tesis narrada a continuación y cada día se hace más real.

Pareciera que podría durar hasta el próximo invierno 2024 para completar dos años de guerra espesa como ocurrió en Corea entre junio 1950 y julio 1953.

Esta guerra hoy puede ser un año menos que la de Corea.

¿La Humanidad está avanzando por esta estadística?

Pensamos que no, que está peor que hace 70 años.

Porque ha perdido la facultad de razonar y se ha convertido en menos racional y más pro inteligencia artificial defectuosa y fatal, para no promover el pensamiento puro y orgánico de los seres humanos hacia lo racional.

A la caída del muro de Berlín, parte integrante de la famosa llamada “cortina de hierro”,  que nosotros tantas veces cruzamos en nuestros años de estudiantes en Europa entre 1969 y 1976 y posteriormente, hasta el 9 de noviembre de 1989, cuando ese muro cayó para siempre.

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A su caída nos agradó la ganancia de libertad en esos países, pero nos inquietó el saber que serían igual que nosotros en Occidente. Lo destruyeron todo.

Que bonita eran esos países sin McDonald, IHP, Burger King y todas esas comidas decadentes y basura, que les destruyen las neuronas a sus comensales.

Preferimos a esos países como eran antes de 1989 a como son ahora. Y preferimos la diáspora de Europa Oriental a como eran antes de 1989 y no como son ahora, porque todos fueron substituidos por la decadencia occidental. Han casi extinguido la bella cultura europea oriental de antes de 1989. Ya casi que nos existe en esos países. Ojalá vuelvan a ser como eran antes de 1989.

Treinta y cuatro años después de la caída de ese muro todo fue trastocado y pensamos que la medicina fue peor que la enfermedad.

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Acabamos de hacer una encuesta entre nuestros viejos amigos de Europa Central y el 95% de ellos residen hoy en las grandes capitales occidentales de Europa, dejando casi sin inteligencia a todos esos países.

Occidente solo derrumbó el muro por sus intereses personales aunque ellos dicen  que fue por la democracia. Nosotros ponemos en duda esa verdad. No le creemos. Ellos solo hacen las cosas por sus intereses personales y privados de ellos únicamente, no les importa el resto.

Volviendo a la guerra ruso-ucraniana debemos de constatar que no creemos que los Estados Unidos apoye a Ucrania más allá de noviembre 2023. Lo que significa que Ucrania tiene menos de un año para recuperar todos los territorios perdidos.

Como en el póker, WDC decidió de jugar doble y apuesta todo al 2023, toda vez que en noviembre 2024 son las elecciones generales en ese país. Pero antes las primarias.

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La economía americana está sufriendo mucho y como factor colateral está destruyendo la economía de la OTAN y la Europa Unida, desuniéndola cada día más y generando mucho caos por sus decisiones imprevistas e inconsultas sin planificación alguna.

Al igual que en Corea (1952), en el 2024 podría ocurrir que el presidente saliente o aquel de su partido no se reelija o sea reelegido. Como ocurrió entre Truman y Eisenhower.

Entonces si esto fuera así como en 1952, ese mismo año (2024) el nuevo “POTUS” 2024-2028 (de ser Republicano) negociaría La Paz con Rusia en representación de Ucrania. Zelensky pediría asilo en Israel o Panamá. Dos países creados por los EE.UU. en 1903 y 1949. El uno presentó al otro en la ONU.

Los Estados Unidos no lo recibirán porque les sería embarazoso tenerlo en su territorio, pues se convertirá en la manzana de la discordia americana, una vez firmada la Paz. Recuerden al Sha de Irán y Contadora Paradise. Este escenario parece ser el más realizable.

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El otro escenario sería que el actual “POTUS” se reelija y decida continuar la guerra muchos años más. Este escenario parece casi imposible, toda vez que el contribuyente americano, cada día se resiente más con los gastos militares en Ucrania, y esta decisión es fatalmente contraria a la doctrina Kissinger, que aunque no la escuchen es un teorema real de historia y estrategia política, que ningún político americano domina como el gran Henry K.

Desgraciadamente Zelensky nunca decidió tomar las lecciones de geopolítica de su correligionario Kissinger, pues de haber sido así, hubiera evitado toda esa mortandad innecesaria de esos dos pueblos hermanos: rusos y ucranianos. Hubiera sido mejor tomar otras decisiones más inteligentes y menos emotivas y fatales.

En todos los casos de figura, en un escenario o en el otro, lo que sí es importante es suspender la guerra lo más pronto posible para evitar mas muertos y crueldades.

La guerra nos hace daño a todos mentalmente y por la generación espontánea de stress, afecta nuestro metabolismo, cuerpo y salud, si tener vela en ese entierro. Eso no es justos para con todos los seres humanos que habitan este planeta.

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Desgraciadamente y para venir a complicar más la paz mundial, la política partidista americana se ha incrustado de manera malévola en la solución del problema en WDC.

Los Republicanos están divididos en dos bandos como en China, de un lado los Clásicos bipartisanos  y “pelechadores del gobierno de turno” como McConnell y los 7 enanito(a)s irlandesas que dirigen el GOP y los tecnócratas nuevos del Sur.

Los primeros al servicio de Biden y a favor de Ucrania y en contra de Rusia, China, India, OPEC+ etc, y los otros en contra de Biden y de fumigar el dinero del contribuyente americano en Ucrania.

En el senado el jefe de fila es McConnell y tiene a su haber 18 senadores de 48 o sea el 37.5%, esto asegura la política de Biden en contra de Rusia y China y a favor de Ucrania.

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En el Congreso que se inicia a principio del nuevo año 2023, todo está por verse. ¿A ver si los tentáculos groseros de McConnell y la banda de los irlandeses tendrá también el control del Congreso?

Como pueden Ustedes  ver en todos los países se cuecen habas. Estados Unidos no tiene ninguna moral a enseñarnos a nosotros nada, pues sus políticos son iguales a los nuestros. Todo lo que cambia es la lengua, los títulos, los diplomas y la religión pero el contenido es el mismo. La forma es puro cuento, como los espejitos de Cristóbal Colón cuando llego a América.  Seguimos iguales desde hace 500 años.