Las tecnologías aplicadas en la educación semipresencial durante la Covid
Las clases en la modalidad semipresencial, deben ahora sí contar con internet y todo un hardward y software obligatorio para que se produzcan las clases virtuales, pero ahora el docente deberá activar su caudal de conocimientos didácticos para desarrollar dos estrategias pedagógicas muy diversas en un mismo escenario y dos poblaciones diversas.
El reto de las clases semipresenciales se inicia en Panamá y serán las tecnologías aplicadas a la educación, las que seguirán siendo el centro del accionar del acto didáctico, de esa nueva experiencia educativa panameña. Foto: EFE.
La aparición de la Covid 19 en el mundo entero produjo una alarma e inseguridad personal tan grande que prácticamente todos los procesos de comunicación humana presencial se vieron amenazados por el alto nivel de contagio.
Para ese momento se eliminan todas las actividades públicas y personales que pudieran producir un riesgo en la transmisión del virus. No se hicieron esperar las prohibiciones a todo tipo de actividad grupal, siendo la educación uno de los servicios cerrados inicialmente y luego del poco control de los niveles de contagio, el cierre definitivo del año educativo en todos sus niveles no se hizo esperar.
Al ver que las medidas se hacían más restrictivas y por largo tiempo, las instituciones educativas fueron optando por estrategias tecnopedagógicas que pudieran recuperar el acto didáctico.
Luego del uso de las tecnologías de manera obligatoria, desde el inicio de la pandemia y luego de 14 meses en la virtualidad, un grupo de integrantes de la Comunidad Educativa, entre ellos los padres de familia, los docentes, pero, sobre todo, los directivos y regentes del Sistema Educativo Panameño, inician un proyecto hacia la presencialidad y semipresencialidad, para ellos se crean prerrequisitos indispensables para identificar y seleccionar aquellos centros que cumplen con un Comité Escolar Covid 19, un Protocolo de Bioseguridad y un Plan de Retorno.
A partir de estas pautas se identifican comunidades y centros educativos en donde el nivel de contagio es casi nulo y así se estructuran condiciones para que en las mismas se inicien las clases semipresenciales.
Desde el inicio de la pandemia, en la virtualidad, las Tecnologías Aplicadas a la Educación han sido generadoras del acto didáctico, utilidad que si se traslada a la semipresencialidad debe persistir y ahora con mayor responsabilidad, ya que el escenario es dual, en donde un grupo presencial acostumbrado a la virtualidad y que ha manejado diversas aplicaciones y otra parte del grupo en sus casas con la continuidad de la virtualidad, que se genera en el escenario con los presenciales.
Las clases en la modalidad semipresencial, deben ahora sí contar con internet y todo un hardward y software obligatorio para que se produzcan las clases virtuales, pero ahora el docente deberá activar su caudal de conocimientos didácticos para desarrollar dos estrategias pedagógicas muy diversas en un mismo escenario y dos poblaciones diversas.
El desarrollo exitoso de la clase y, por consecuencia, el logro de resultados de aprendizajes igualitarios en ambos grupos es un gran reto, porque el objetivo no es regresar a la presencialidad, sino el logro de resultados de aprendizajes eficientes que le permiten a los estudiantes las competencias necesarias para su educación integral.
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El reto de las clases semipresenciales se inicia en Panamá y serán las tecnologías aplicadas a la educación, las que seguirán siendo el centro del accionar del acto didáctico, de esa nueva experiencia educativa panameña.
Tecnólogo educativo.