opinion
Ruidos molestos
Juan Carlos Ansin - Publicado:
Me despertó temprano.No acostumbro a utilizar despertador porque mi reloj biológico tiene precisión atómica.Comienza como un borborigmo en la boca del estómago y en menos de cinco minutos la sensación se hace volcánica.Debo confesar que hay días que tal erupción no ocurre.Pero tengo un remedio infalible.Enciendo el televisor y veo los programas políticos, si eso no resulta, entonces me encomiendo a las noticias escatológicas de las primeras planas.Hasta ahora, este tratamiento nunca me ha fallado.Pero el despertar de hoy fue distinto.Empezó siendo un ronroneo intermitente que fue aumentando de intensidad.Pensé que ya me había llegado la hora de la presbiacusia y del tinitus, pero luego caí en la cuenta que el ruido lo sentía en los dos oídos por igual y no en uno sólo.Al poco rato la molestia adquirió caracteres taladrantes.El ruido venía de alguno de los apartamentos vecinos.Me tiré al suelo y le puse mi mejor oreja encima.No parecía provenir de abajo.Abrí la ventana y la tortura fue menos localizable.Trepé a la escalerilla del closet y apunté mi estetoscopio de emergencia hacia el cielo raso.Aún así no pude resolver el enigma.Estrené la bata que me regalaron para Navidad y salí en busca del elevador.Recorrí dos veces, de arriba abajo, los treinta y siete pisos sin obtener resultado alguno.Malamente resignado, decidí ducharme con el chorro focalizado en medio del cráneo.Santo remedio.Como lo manda la fisiología, una sensación más intensa mata la más débil.El problema consistía en que no podía continuar bajo el chorro de agua todo el día, pues el remedio era peor que la enfermedad.Decidí suspender las abluciones matinales y el ritual de la lectura con mi cafecito energizante y salí volando para la clínica.A esa hora sólo estaba el sereno y el personal de seguridad.Así que apenas entré, encendí la computadora.Hice clic en Yahoo.Leí que los republicanos apoyaban a Obama y que los demócratas habían organizado un Tea Party.Vi a Berlusconi salir del Quirinal con frac y en zapatillas y me asusté.Acto seguido busqué en Medline información sobre las consecuencias neurocognocitivas del trauma acústico agudo.No hallé referencias, excepto un “link” que recomendaba utilizar condón.Uno más de los tantos engaños que anuncian por TV sin que nadie separe del cargo al autor de estos fraudes televisivos.Tal vez sea por los hábeas corpus preventivos, que es como pedir perdón antes de cometer el crimen.Cuando me disponía a consultar la última edición del Harrison, comenzó el ruido, ahora multiplicado por diez.Pero esta vez no se me escapó.Estaban taladrando, fuera del horario permitido, la pared del consultorio vecino.Salí como los toros de Pamplona en San Fermín y justo cuando iba a embestir la puerta, sonó mi celular.El mensaje decía: “Movistar le informa que usted se ha ganado dos mil dólares y un pasaje aéreo por Copa al Congreso Mundial de Ruidos Molestos a realizarse en la ciudad de Panamá el martes de Carnaval.¡Felicitaciones!”.