Mulino afirma que 'hizo lo que corresponde' con el asilo de Martinelli en Colombia
El expresidente había estado asilado en la embajada de Nicaragua en Panamá desde febrero de 2024.
Ricardo Martinelli. Foto: Archivo
El presidente panameño, José Raúl Mulino, dijo este jueves sobre el repentino asilo del exmandatario Ricardo Martinelli (2009-2024) en Colombia que su Administración "tuvo que hacer lo que corresponde y lo que no permitió Nicaragua", país que le dio refugio desde el año pasado en su embajada en Panamá.
"El presidente Martinelli pidió un asilo a Colombia a través de una carta, que yo me enteré casi al momento de que Colombia nos informó de que estaba procesando esa petición. El Gobierno panameño no gestionó esa petición", expresó Mulino durante su rueda de prensa semanal.
"Tuvimos que hacer lo que corresponde y lo que no permitió Nicaragua, tampoco, que fue el reconocimiento de asilo, un derecho soberano único del Estado que lo da. Panamá entregó el salvoconducto y coordinamos su salida del país con su seguridad, etc, hasta el aeropuerto y se fue", agregó.
Mulino se refiere al frustrado intento de Martinelli de viajar a Nicaragua asilado, cancelado in extremis porque el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo solicitó aclarar la situación en torno a una orden de Interpol, pese a que las autoridades panameñas reiteraron que no existía por improcedente.
Martinelli, de 73 años de edad, salió el sábado en la noche de la embajada de Nicaragua en Panamá, donde se había refugiado en febrero de 2024 luego que la justicia emitiera en su contra una condena por blanqueo de capitales, y llegó a Colombia tras recibir asilo político.
Ese asilo, defendido por el Gobierno del colombiano Gustavo Petro, ha levantado polémicas en Colombia, ya que, diversos actores políticos han acusado a sus autoridades de haber recibido dinero por este asilo.
El exmandatario ha reiterado que desde el país suramericano seguirá luchando porque se le haga justicia para regresar a Panamá.
Al igual que Panamá y Nicaragua, Colombia también reconoce a Martinelli como un perseguido político.
El expresidente agradeció a las autoridades de ambos países (Nicaragua y Colombia) haberle permitido salvar su vida.