Bajo nivel educativo, aliado del COVID-19
Experto indicó que gran parte de la población panameña no ha entendido la gravedad de lo que está pasando por este mortal virus, que ya casi alcanza las 3,000 personas infectadas en el país.
Todavía existe una parte de la población que insiste en no respetar la cuarentena. Archivo
El 50% de informalidad laboral que hay en el país y los bajos niveles de educación, son los principales enemigos de la cuarentena total decretada por el Gobierno para combatir el avance del COVID-19.
Al ser consultado sobre la intención del Ejecutivo de tipificar como delito la violación de la cuarentena y el vandalismo, el psicólogo Jesús López planteó un análisis sobre el porqué el panameño insiste en incumplir la cuarentena.
Según el profesional, puede ser que las personas, simple y sencillamente, no entienden la importancia de las medidas de cuarentena.
Planteó que es necesario entender, también, que Panamá es un país que se caracteriza por un alto nivel de personas que viven del trabajo informal y esto les obliga a desafiar la cuarentena y salir a las calles a ver que consiguen para comer.
"Al final, que las personas no estén respetando la cuarentena, no quiere decir que los panameños sean más indisciplinados, sino que es la forma del ciudadano de comportarse cuando está frente a la privación de la libertad y surge la necesidad", indicó.
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Señaló que si la persona no está educada, adecuadamente, para poder hacerle frente a este tipo de cosas se dan conductas como estas.
El psicólogo pone como ejemplo Costa Rica, país en donde no se ha impuesto cuarentena ni toque de queda, porque la gente ha sido un poco más obediente por una sola razón: el Estado tico, desde hace muchos años, decidió invertir más en educación.
López también agregó que el Estado panameño le está pidiendo, hoy, algo a la población para lo cual nunca la preparó.
No han entendidoPara el investigador social Gilberto Toro, lo que se observa es producto de que gran parte de la población no ha entendido la gravedad de lo que está pasando por este virus en Panamá y el mundo.
Sin embargo, indicó que de alguna manera, esto también podría estar dándose debido al relajamiento con que se da la información, algo que repercute en la población que percibe que el asunto no es tan serio y se puede arriesgar a violar las normas establecidas por la cuarentena.
"Si se empezaran a mandar mensajes fuertes de lo que significa el distanciamiento social, el panameño en general comenzaría a darse cuenta de que se está combatiendo con un virus de vida o muerte", manifestó el investigador.
Toro explicó que cuando se da este tipo de situaciones, salen a relucir las prácticas culturales de cada sector de la población y cada quien determina qué ventaja saca de la situación que se está viviendo.
"Hay grupos que van a tomar la vía de aprovechar cualquier situación para cometer actos delictivos, amparados en la supuesta necesidad, pero cuando se ve el resultado de las acciones de vandalismo, lo que menos se toca es la comida, porque no se están muriendo de hambre", dijo.
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Recientemente, el Órgano Ejecutivo autorizó al ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino, que presente ante la Asamblea Nacional cambios al Código Penal para tipificar como conducta penal el vandalismo durante la emergencia nacional.
En la actualidad, se castiga por hurto agravado hasta con 10 años de prisión.
El Ejecutivo también autorizó a la ministra de Gobierno, Janaina Tewaney, que presente ante la Asamblea el proyecto de ley que tipifica la desobediencia de las medidas de aislamiento, toque de queda o cuarentena obligatoria.
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