Poder de compra se ve afectado por los cierres
La huelga en el sector de la construcción deja pérdidas por 90 millones de dólares, según estimaciones de la Capac.
Proyecto urbanístico. Foto Archivo.
Las protestas de sectores como la construcción y el magisterial por más de un mes han comenzado a provocar pérdida de empleos y afectar la estabilidad económica del país, a niveles preocupantes, según los expertos.
El sector inmobiliario se ve afectado por los intereses bancarios que se van acumulando, de igual forma el poder de compra de muchos panameños se verá afectado por la pérdida de empleos.
A juicio de Aldo Stagnaro, exdirectivo de Asociación Panameña de Corredores y Promotores de Bienes Raíces (ACOBIR), el sector inmobiliario se ha visto afectado por estas paralizaciones.
Stagnaro agregó que la falta de movilidad como consecuencia de las protestas afecta la venta de propiedades y los que pueden comprar tienen la incertidumbre sobre "como va a quedar esto".
Menos movimiento comercial es menos capacidad de tener colaboradores o trabajadores que luego no tienen poder de compra o pago de sus obligaciones afectando a los acreedores y así una serie de efectos dominó, apuntó Stagnaro.
Otro de los aspectos negativos de la huelga según Stagnaro es "la imagen de inestabilidad política que hace que las multinacionales nos vean como un lugar no muy seguro comercialmente hablando. Y eso es llevarse los puestos de trabajos a otro país".
La huelga en el sector de la construcción deja pérdidas diarias por 90 millones de dólares, según estimaciones de la Cámara Panameña de la Construcción (CAPAC).
Proyectos residenciales
Antes de la pandemia, el déficit habitacional en Panamá se encontraba en alrededor de 175,000 viviendas.
Las ofertas habitacionales en Panamá Este, principalmente se ubican en el rango de entre los $58,000 y $120,000. Mientras que en Panamá Norte, la oferta oscila entre los $70,000 y $240,000.
El Consejo Nacional de Promotores de Vivienda (Convivienda), indicó que en el año 2024, la venta de casas en el país cayó en más de un 20% producto del vencimiento del Fondo Solidario de Vivienda (FSV).