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Personalidad a prueba de software
Yelena Rodríguez - Publicado:
Sólo dos horas y media bastaron para saber que José Pérez era algo más que un chico callado, oriundo de Macaracas y que aspiraba al cargo de Jefe de Seguridad en una prestigiosa empresa.El joven tenía excelentes condiciones físicas y era de buena familia; sin embargo, científicamente, José Pérez era otra persona.¿Quién diría que al evaluar la personalidad de este joven saldrían a relucir que sufría una serie de trastornos emocionales como depresión, histeria, tendencia a la mentira, conducta amoral y hasta tenía problemas con el alcohol y las drogas a raíz de problemas familiares? Fueron alrededor de 556 enunciados breves y sencillos y que tenía que contestar con sinceridad, los que arrojaron estos resultados que obviamente evitaron que se quedara con el ansiado cargo.Pero estos resultados no son más que una muestra de los diversos rasgos que ofrecen las pruebas psicométricas que, en Panamá, aplican algunas empresas privadas, pocas entidades públicas y que también se pretenden aplicar a los aspirantes y miembros de la Policía Nacional.Geraldine Emiliani, psicóloga clínica, explicó a Panamá América en qué consiste este método que, unido a la tecnología, se aplica a través de un software especial para conocer el perfil psicológico de un joven aspirante a un puesto de trabajo.Sí.Hoy día procesar los datos de una prueba psicológica que ha sido aplicada simultáneamente a cientos de aspirantes se hace con mayor rapidez, pues una vez que el aspirante llena la hoja de respuestas o control ésta es procesada con softwares especiales (por ejemplo Psicosof (www.csc-psicosoft.com.mx) que clasifican los resultados, positivos o negativos, de acuerdo con las áreas o perfiles que se han pre establecido en estos programas.Este tipo de software puede costar entre 1, 500 a 30 mil dólares, dependiendo de las áreas que se necesiten evaluar.Sin embargo, Emiliani destacó que la aplicación de pruebas psicológicas cobra importancia en estos momentos porque permiten evaluar la personalidad, inteligencia, aptitudes y comportamiento de los aspirantes a puestos de trabajo ante determinadas circunstancias.Además, permiten ejercer con precisión una mejor toma de decisión al seleccionar a una persona para un puesto de trabajo.Por ello, fue que recientemente Emiliani realizó a las entidades públicas la observación sobre la utilización de estas pruebas psicológicas a las personas que aspiran a portar armas de fuego, a los que aplican para obtener una licencia de conducir y en las agencias de guardias de seguridad, ya que con el estudio de la personalidad se pueden interpretar y detectar las alteraciones de la conducta, enfermedades psicosomáticas, neurosis y hasta psicosis que pueden padecer estos individuos, lo que se traduce en una forma de garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.En este sentido, las pruebas psicológicas miden los siguientes tipos de personalidad: extroversión-introversión, aceptación social- rechazo, organización-desorganización, control emocional- falta de control y sensibilidad intelectual-falta de sensibilidad diplomática.Los test de personalidad son instrumentos ideados para la evaluación de la personalidad que ayudan a la identificación de rasgos psicopatológicos en pacientes psiquiátricos para determinar la severidad de sus condiciones mentales; y, por otro lado, para detectar el perfil psicológico de las personas sin riesgos psiquiátricos anómalos.Toda prueba o test psicológico debe ser administrado únicamente por psicólogos idóneos en la materia.Hay una gran cantidad de pruebas psicológicas para estudiar la personalidad de un individuo.Las más usadas en nuestro medio son: el Inventario Multifásico de la Personalidad 1 y 2; Cleaver; y, el 16PF.Para su aplicación se toman en cuenta la edad, sexo, posición socioeconómica, educación, nivel intelectual, etc.Además, al administrar la prueba es conveniente observar el grado de dificultad que el examinado pueda presentar para comprender lo que lee, y si tiene deficiencias visuales.Nada debe influir en la atención del examinado al responder la prueba o una batería de pruebas.