Constituyente: Una alternativa democrática en Chile
La Constituyente es el camino con un procedimiento democrático para construir una nueva Constitución, la cual sería ratificada una vez se tenga mediante un plebiscito. La democracia representativa, participativa y social es un derecho que tenemos.
Es tiempo que tomemos nuestras posiciones tal como lo han hecho los chilenos. Un hombre ejerce su derecho al voto, el domingo 25, en el Estadio Nacional en Santiago, Chile. Foto: EFE.
El pueblo chileno, luego de haber sufrido por muchos años una sistemática negación para elaborar un Constitución democrática mediante una Constituyente, libre, soberana, democrática y representativa donde podrían expresar su capacidad de diálogo y autodeterminación para darse sus propias leyes, logró aprobar abrumadoramente tan anhelada iniciativa el pasado domingo 25 de octubre.
La decisión de los chilenos significa que, en gran número, han comprendido la necesidad de construir o refundar la sociedad chilena, que se había deteriorado desde que se inició la aplicación del modelo económico que demostró tener en sus inicios y éxito apreciable que puso a Chile en los primeros lugares de la Región de América Latina.
Lamentable, dicho modelo se fue deteriorando por las acciones de una minoría que siempre ostentó el poder económico, ofreciendo posibilidades decrecientes para que el bienestar social, o Bien Común y desarrollo llegara a las grandes mayorías que se fueron empobreciendo.
Comenzaron las preocupaciones generalizadas de los ciudadanos sobre la aplicación de una estructura económico-social que solo mantenía los privilegios crecientes de unos pocos ante una mayoría que cada vez se hacia más pobre y con mayores limitaciones en cuanto a la calidad de vida.
El creciente desempleo y el costo de vida in crescendo, hizo desesperante para el pueblo la aparición de una sociedad muy desigualdad, que frustró las aspiraciones de los muchos jóvenes chilenos que buscaban mejores horizontes.
Algunos critican el hecho de que una Constituyente no produce comida ni trabajo directamente. ¿Para que queremos este tipo de ejercicios? Pero la situación de estatus quo tampoco los produce. La Constituyente es solo un camino que nos podría poner en la ruta del progreso social que buscamos.
Obviamente, no resuelve todos los problemas que enfrentamos ni tampoco resuelve todos los males que aquejan a la sociedad. No obstante, nos permite abrir las vías para construir un nuevo orden social, democrático, libre e igualitario, con soberanía económica, política, social, cultural y hasta ambiental.
El ejemplo chileno nos habrá de servir en mucho para orientar nuestros esfuerzos por darnos una Asamblea Constituyente en Panamá. Nos permite ejercer el auténtico poder constituyente de cada uno de los ciudadanos en nuestra sociedad y asi evitar que nos impongan, una vez más, “una nueva institucionalidad desde arriba”.
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La Constituyente es el camino con un procedimiento democrático para construir una nueva Constitución, la cual sería ratificada una vez se tenga mediante un plebiscito. La democracia representativa, participativa y social es un derecho que tenemos. Es tiempo que tomemos nuestras posiciones tal como lo han hecho los chilenos.
Ingeniero.