El entuerto de las ‘Paso’ 2021 en Argentina
...estas elecciones no son significativas de algo concreto y además son confusas y temerarias para hacerse una imagen real, del sentir del pueblo argentino. Es una especie de CATCH 22 a la argentina. Muy difícil de interpretar y entender.
Vamos a elaborar un recuento sobre el laberinto de las elecciones argentinas del 12 de septiembre de 2021.
En el mundo entero a estas elecciones argentinas se le “llaman primarias”, un sistema producto del bipartidismo rígido de la democracia estadounidense adaptado a la idiosincrasia de aquellos que “vienen de los barcos” a la América india.
En Argentina le llaman PASO y son muy recientes. Significan: (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias). Como pueden ver, el concepto es largo y complejo, como lo es el carácter político argentino en general.
Hay 24 provincias en total, excluyendo las Malvinas e incluyendo CABA. Lo que significa que solo un tercio del país votará en las elecciones legislativas generales del 14 de noviembre próximo, con respecto a los senadores nacionales argentinos.
El Centro Derecha y sus aliados especiales lograron obtener un triunfo general en 17 provincias, solo perdieron en 6 provincias del total. O sea que la Oposición Democrática al Populismo argentino obtuvo el 71% de las provincias a su favor. Este resultado es una derrota vergonzante para los populistas carnívoros del siglo XXI en nuestra región.
Los peronistas populistas solo ganaron en las siguientes provincias: San Juan (empate), La Rioja (52%), Catamarca (51%), Tucumán (50%), Santiago del Estero (56%), Formosa (48%) y en Neuquén ganó un movimiento Nacionalista (36%) y los Populistas peronistas (15%) llegaron de tercero detrás del Centro Derecha (18%).
Las ganancias de los populistas peronistas fueron pírricas. Los escaso 6/24 triunfos obtenidos por los peronistas, resultaron con más daño para los populistas que para el centro derecha. En ese sentido, el éxito de la cohabitación política anti populistas del siglo XXI fue todo un éxito. Algo que Macri y sus asesores nunca tuvieron la visión de concebir y llevar a cabo en el 2018.
En la excepcional provincia medieval de San Luis (-que no le hace mérito a los reyes Luises de Francia-), en donde la dinastía faraónica peronista de los Rodríguez-Saá (37.36%) fue estrujada por un noble espartano, a espada invencible, el actual senador Claudio Poggi (46.92%) del Centro de Derecha (“Juntos por el Cambio”). Casi 10% por encima de los faraones peronistas. Un gran éxito de Poggi y el pueblo puntano de derecha.
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Sobre el inmenso personaje muy popular, se refirió así la prensa local puntana: “El ex gobernador y actual senador nacional, Claudio Poggi, agradeció a sus votantes por “la confianza y gratitud” que tuvieron en su lista y afirmó que “no es momento de festejar".
Poggi sabe que lo que se viene de aquí a noviembre es un enjambre de corrupción de parte del peronismo, para vencer a la Democracia propuesta por el mismo Poggi.
Ahora le tocará a los puntanos defender su honor y erigirse en sostén de la democracia argentina.
En la provincia de Buenos Aires el Centro Derecha obtuvo 38% y los peronistas el 33.64%. Un récord extraordinario para la derecha.
En la ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el Centro Derecha obtuvo 48.19% y los peronistas el 24.66%. Otro récord extraordinario para la derecha.
En la provincia de Córdoba, el Centro Derecha obtuvo 48% y los peronistas el 11%. Un récord más extraordinario para la derecha.
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En Santa Cruz, el “fief” del clan Kirchner, los resultados fueron súper pésimos para la izquierda: el centroderecha barrió con el 38.60% y los Kirchner con solo el 26.64%. Casi con un 8% superó la Derecha a los populistas kirchneristas en esa provincia meridional argentina.
Como pueden observar, estas elecciones no son significativas de algo concreto y además son confusas y temerarias para hacerse una imagen real, del sentir del pueblo argentino. Es una especie de CATCH 22 a la argentina. Muy difícil de interpretar y entender.
No obstante concluiremos así:
1-La cohabitación entre fuerzas democráticas en un país determinado es la clave angular del triunfo frente al populismo a penas democrático y no democrático, que están emergiendo a raíz de las grandes dificultades sociales que atraviesan esos países latinoamericanos.
2-Las diferencias entre el centro derecha y la social democracia son livianas, digeribles y al final rítmicas. Es bajo esta alianza programática que se deben esbozar las plataformas de campaña para preservar el status quo y las reglas vigentes, que rigen la base de nuestros regímenes democráticos actuales.
3-Si bien es cierto que la derecha y la social democracia argentina no han aún ganado el reto del 2022 en ese país austral, lo cierto que esta es una primera batalla bien librada, pero que lo más difícil está por venir: la guerra que se avecina entre los dos bandos en presencia por ostentar el nuevo cuatrienio 2022-2026.
Miembro UPLA-IDU.