Panamá
Huacas de Quije: Pasando de la subsistencia a comercializar sus siembras
40 familias en el corregimiento de Las Huacas, en Natá, forman parte de un proyecto para generar más productos de consumo y su posterior venta.
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40 familias en el corregimiento de Las Huacas, en Natá, forman parte de un proyecto para generar más productos de consumo y su posterior venta.
En Quije, corregimiento de Las Huacas, al norte de Natá, colindante con la provincia de Veraguas, la estación seca está en su apogeo.
Según los residentes del área, las últimas lluvias cayeron a finales de noviembre y desde entonces el sol radiante llama a cualquiera a refrescarse en el río Chico, cuyo caudal todavía permite mantener en pie los cultivos de diversas hortalizas, tubérculos y verduras.
En esta comunidad y en la de Don Juan, 40 mujeres, cabezas de familia, están siendo ayudadas con el proyecto Redes Territoriales-Inclusión Productiva, que lleva adelante el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) junto a otras instituciones como el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida) y la Autoridad de los Recursos Acuáticos (Arap).
Ubicada a una altura entre 600 y 700 metros, en esta zona los campesinos, por años, se han dedicado a la agricultura de subsistencia, sin embargo, para llevarla a cabo tenían que desplazarse a otros sitios más lejanos y no disponían de los productos necesarios para su alimentación integral.
"Nos han ayudado bastante, porque la cebolla había que comprarla en Natá. Ahora la tenemos aquí mismo", cuenta la señora Inés Elena Guevara, residente en Don Juan.
En tanto, Aurelina Ortiz, que vive en Quije, comentó que antes tenían que salir a las 5:00 a.m. de sus casas y caminar lejos para sembrar.
El proyecto contempla la entrega de semillas fortificadas y el acompañamiento y asistencia técnica a las familias integradas.'
13
corregimientos de Coclé son beneficiados con el proyecto Redes Familiares.
608
familias están recibiendo apoyo en esta provincia, con el programa que lidera el Mides.
En Quije tienen hasta estanques con tilapias y colossomas, que además de consumirlos, también sirven para venderlos.
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En fincas denominadas "Escuelas Campos", las mujeres, en compañía de sus familias, se la pasan todo el día en el cultivo o cosecha de productos como maíz, arroz, cebolla, pepino, pimentón, zanahoria, camote, tomate, ñame y repollo, entre otros.
"La parte positiva es que están aprendiendo y produciendo por primera vez", dijo la ministra del Mides, María Inés Castillo, quien visitó por primera vez las escuelas campos de Las Huacas.
La titular explicó que este es el primer paso, pero que más adelante estas familias estarán en la capacidad de comercializar sus productos y hasta formar cooperativas.
Y es que la idea de vender en forma masiva lo que sacan de sus tierras fértiles, siempre ha estado presente en la mente de estas personas.
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Marisol González Cisneros, residente en Quije, contó que por el momento venden sus cosechas a vecinos de su comunidad y, de vez en cuando, logran apoyo para comercializarlas fuera de la misma.
"En mi caso, me ayuda un muchacho de MiAmbiente (Ministerio de Ambiente) que saca los tomates y pepinos y los vende en otras partes y luego trae el dinero", expresó.
Los caminos de producción no están en óptimas condiciones pero, por lo menos existen para que estas personas puedan dar ese paso.
"Hay que ver como se vende, porque no tenemos facilidad de transporte", contó por su parte la señora Guvera, de Don Juan.
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En esta finca, en la última cosecha se sacaron 100 quintales de cebolla.
Una necesidad apremiante para los pequeños productores en este verano es la necesidad del acceso al agua.
Fue una petición en común de todos ellos, debido a que, a pesar de contar con las fuentes hídricas, no tienen tuberías para poder aprovecharlas en sus cultivos.
"El tomate se está quedando sin fuerza, porque no llega el agua", manifestó la señora Marisol González.
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El entusiasmo que reflejan estas familias, que se mantienen ocupadas todo el día tratando de echar para adelante sus huertos, es más fuerte que las carencias que enfrentan en estas tierras altas de Natá.
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