Lácteos ayudarían a prevenir enfermedades del corazón

Un nuevo estudio reafirma que las dietas que enfatizan frutas, verduras, lácteos (principalmente grasas enteras), nueces, legumbres y pescado se relacionaron con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular  y muerte prematura en todas las regiones del mundo.

El estudio se realizó en 80 países  y se publicó esta semana en el European Heart Journal.

"Nuestros hallazgos sugieren que la prioridad debería ser aumentar los alimentos protectores como las nueces, el pescado y los productos lácteos, en lugar de restringir los productos lácteos (especialmente las grasas enteras) a cantidades muy bajas. Nuestros resultados muestran que se pueden incluir hasta dos porciones diarias de productos lácteos, principalmente grasas enteras, en una dieta saludable", dijo el doctor Andrew Mente, del Instituto de Investigación de Salud de la Población, Universidad McMaster.

Según el experto, esto está en consonancia con la ciencia de la nutrición moderna que muestra que los productos lácteos, en particular las grasas enteras, pueden proteger contra la presión arterial alta y el síndrome metabólico.

Se descubrió  que las personas que consumían una variedad equilibrada de alimentos tenían un 30 % menos de probabilidades de morir durante el período de 10 años cubierto por el estudio Prospective Urban Rural Epidemiology (Pure) que aquellos con una dieta pobre.

También tenían un 18 por ciento menos de probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares y un 19 por ciento menos de riesgo de sufrir un derrame cerebral.

La investigación abarcó más de 20 países y los hallazgos son válidos internacionalmente, dijeron los científicos.

El estudio encontró que la dieta diaria ideal incluye cinco porciones de  frutas o verduras, media porción de legumbres, como guisantes o lentejas, 28 gramos de nueces, una cantidad similar de pescado, dos porciones  de lácteos, media ración  de carne roja y 22 gramos de productos avícolas.

Según Mente, la dieta Pure permite una cantidad moderada de alimentos de origen animal, por ejemplo, una taza de leche o yogur o tres onzas de carne roja o blanca cocida al día.

Mente cree que el problema de las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad temprana en la sociedad puede no deberse al consumo excesivo de carne, lácteos o grasas saturadas, sino a la desnutrición causada por personas que no comen suficientes grupos de alimentos clave.

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