Cinturones: Una opción para enfatizar tu silueta

Este año han vuelto al mercado los cinturones gruesos que en los setenta y ochenta estuvieron muy de moda tanto para el área de la cadera como en la cintura.

El cinturón, al igual que el resto de los accesorios, puede complementar, embellecer o echar a perder un buen conjunto.

Esta pieza también se utiliza a manera de "camuflaje" para sacar cintura a las personas que tienden a ser un poco cuadradas o rellenitas.

Si quieres llamar la atención en el área de tu cintura, tu cinturón debe siempre combinar con tus zapatos.

Si por el contrario no quieres enfatizar el área del talle, puedes optar por un cinturón del mismo color de tu ropa.

Hoy día, ya no se exige que sea exactamente del mismo color: se puede combinar claro con claro y oscuro con oscuro.

En todo guardarropa debe haber por lo menos dos cinturones.

Este accesorio tiene el mismo efecto que una pieza de joyería y puede durarte años si escoges colores neutrales clásicos que te combinen con la mayoría de tu ropa.

Esta es una prenda que se debe elegir sin escatimar en calidad, pues el propósito es que podamos utilizarla por mucho tiempo.

Los cinturones de piel son muy prácticos y tienen más durabilidad que los de tela o de materiales sintéticos.

Evita los cinturones demasiado largos y con perforaciones de más y que quedan colgando de manera poco atractiva.

A menos que sea de un material moldeable que uno pueda doblar, trata de seleccionar un cinturón de tu talla, es decir, que sujete en el orificio intermedio.

Tienes también la alternativa de mandarlo a cortar en una tienda especializada en reparaciones de artículos de cuero.

Como siempre lo recalcamos en nuestros artículos, se debe tomar en cuenta la proporción de nuestro cuerpo a la hora de elegir nuestro vestuario y accesorios.

Cuando se trata de elegir un cinturón apropiado, el torso juega un papel muy importante.

1.

Si tienes un torso corto, evita los cinturones muy gruesos.

2.

Si tienes mucha cadera o glúteos evita los cinturones y fajones a la cadera.

3.

Si tiendes a ser robusta, con llantas o de torso breve, evita los cinturones muy gruesos.

4.

Cuando tu cinturón haya recorrido dos o tres agujeros ya sea de más o de menos, es tiempo de desacerte de el o regalarlo.

5.

En el ámbito laboral, la hebilla debe ser lo más discreta posible sin anunciar ninguna marca.

Recuerda que estos pasan de moda rápidamente.

6.

A pesar de que hoy día están muy de moda, ten cuidado con los cinturones que se llevan en el área del torso con vestidos: pueden resultar poco favorecedores y aumentar la silueta sobre todo en el área del vientre.

Por otra parte, con pantalones o faldas resultan atractivos.

7.

Si utilizas mucho el oro y la plata elige la hebilla que vaya con estos metales.