Portero que sobrevivió a la tragedia del Chapecoense vuelve a entrenar
Jackson Follman perdió una pierna en el accidente aéreo, pero no piensa dejar que las adversidades lo alejen del deporte que ama.
Jackson Follman no renuncia a sus sueños.
El portero Jackson Follman, sobreviviente del accidente aéreo del Chapecoense, en el que perdió una pierna, cumplió ayer su primer entrenamiento con balón un año después de la tragedia en la que murieron 71 personas en noviembre del año pasado en la ciudad colombiana de Medellín.Follman, a quien le fue amputada la pierna derecha tras el accidente, practicó varios ejercicios con balón bajo el arco, según un vídeo divulgado por el Chapecoense.El jugador fue uno de los seis sobrevivientes del accidente aéreo ocurrido el 28 de noviembre pasado cerca de Medellín, donde el equipo debía disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional.El Chapecoense todavía no tiene previsto ningún acto oficial para el próximo 28 de noviembre, cuando se cumple un año de la tragedia, pero ha confirmado que abrirá las puertas del estadio para los homenajes espontáneos de los aficionados.
>VEA TAMBIÉN: Fiscalía brasileña sospecha que avión de Chapecoense pertenece a otros dueños"Con una pierna, voy más lejos que con dos y es una gran emoción. Me alegro de volver al césped, recordar un poco el tiempo que se pasó tan rápido. La nostalgia es grande, pero es buena. Creo que estoy en el camino correcto. Si entreno un poquito más, creo que puedo volver con la octava o la novena", dijo el portero tras el entrenamiento.A pesar de la prótesis, el arquero no renuncia a su sueño de seguir jugando. Él sabe lo que se ha convertido en inspiración para muchos.“Sé de la importancia y del ejemplo que soy para las personas. La amputación sólo sacó mi pierna, nada más. Me desafío todos los días y veo que la complicación está solo en la cabeza”, confesó.La situación que enfrentó el portero fue difícil, pero le enseñó a valorar los detalles de la vida.“Valoro las cosas muy simples de la vida, cosas que pasan desapercibidas en el día a día. El simple hecho de ir al baño, besar a las personas que amas… Me quedé un período en silla de ruedas y fue difícil, mi sueño era quedar bien, dar pasos, abrazar. Este entrenamiento lo valoro mucho”, dijo el portero.