Los menores de edad son más propensos a sufrir acoso cibernético
La evolución de la tecnología y usar la Internet de manera inadecuada te convierten en una potencial víctima de acoso.
Con la constante evolución de la tecnología, son los menores de edad los más vulnerables a ser víctimas de acoso cibernético.
Estos son más propensos a ser acosados porque no tienen el nivel de madurez o conocimiento para asimilar los riesgos que conlleva usar las redes sociales de manera inadecuada.
Por los general, los acosados no tienen barreras que los protejan de ser una potencial víctima, como podría ser al mantener su cuenta de red social privada para así controlar qué personas lo siguen, usar una contraseña lo suficientemente segura y sobre todo tener un control a la hora de compartir información de carácter personal.
Este acoso por lo general son amenazas, insultos o cualquier tipo de situación que se puede dar por medios de las redes sociales.
Este tema fue abordado en un Facebook Live de Panamá América, con los especialistas Mónica Villalaz, directora de la Fundación Vida Segura, y el abogado de familia Edgar Batista.
Casos como el de Diego De Obaldía y Piky Zubieta, ambos figuras públicas, que en su momento se atrevieron a denunciar que son víctimas de acoso, han encendido las alarmas sobre qué medidas se deben tomar para evitar que cualquier persona, especialmente los menores, se convierta en víctima.
Mónica Villalaz les recomendó a los padres educarse y conocer cuáles son las herramientas y aplicaciones que nuestros hijos están utilizando para así poder informarles de las medidas de protección y los riegos de usar internet.
Utilizar la internet de manera inadecuada permite que exista una brecha para que el acosador tenga acceso a potenciales víctimas de ciber bullying, grooming o cualquiera de las modalidades de acoso ya existentes.
Por otra parte, el abogado de familia Edgar Bastista señaló que en el Código Penal no se encuentra tipificado el acoso cibernético como delito, sin embargo, existen normas diseminadas a lo largo de todo el articulado del Código Penal que utilizan actualmente las nuevas tecnologías como agravantes a delitos ya persistentes.