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Ventas de Segunda
Yoel Núñez González - Publicado:
EN UN RECORRIDO por la ciudad encontramos una gran cantidad de negocios llamados "Rastro", donde la principal mercancía a la venta son nada más y nada menos que piezas usadas de vehículos.Estas piezas llegan a estos locales por el deterioro del auto o porque resultaron ser pérdida total en un accidente.Este negocio de venta de piezas usadas para autos, se ha convertido en los últimos años en una forma de subsistir para quienes con un capital semilla logran desenvolverse entre las piezas usadas y la chatarra.Y es que las personas cuyos autos tienen una pieza dañada y no pueden comprar una nueva, deciden en muchas ocasiones o vender el auto o comprar una pieza usada en un Rastro.Según Radhames Jiménez, propietario del Rastro Radhames, ubicado en calle primera Parque Lefevre, el negocio del rastro es beneficioso tanto para las aseguradoras como para el público en general, pero no lo es para las agencias distribuidoras de piezas de autos, ya que muchas veces al no tener las piezas que el cliente necesita, ésto motiva a buscar piezas usadas."Hay aseguradoras que tienen autos dañados en su totalidad, pero el auto tiene un valor para ellos, entonces vienen y nos ofrecen el auto y hacemos una negociación en cuanto a las piezas que tiene y el costo que representaría.Así es como luego le compramos el auto en piezas y cobran el dinero del auto y nosotros tenemos entonces piezas para vender a más clientes", indicó Jiménez.Hay alrededor de 24 Rastros en la ciudad de Panamá, estos negocios son regulados por el Ministerio de Comercio e Industrias, quien lleva las estadísticas, su ubicación y los servicios que brinda.En los rastros usted puede encontrar desde una puerta hasta un motor, las piezas son probadas y se les da mantenimiento.El cliente recibe un servicio con esmero y dedicación, la compra permite que el cliente obtenga lo que necesita rápidamente y con garantía.Los negocios de Rastro deben tener una variedad en sus productos, ya que ello asegura la calidad del servicio y la ganancia en las piezas que se vendan.Tienen piezas para autos japoneses, americanos, coreanos, porque son marcas que difícilmente el cliente puede conseguir piezas originales, por lo que este negocio representa la oportunidad de conseguir las piezas usadas para los autos que las necesitan.Radhames Jiménez, comentó al Panamá América que lleva un año y medio en este negocio y que sólo se necesita un poco de dinero para hacer una buena inversión, pero que la variedad es importante, ya que con ella se asegura una mejor ganancia que sale a corto y largo plazo.Indicó que con aquellas piezas o chatarra que no se utiliza se hace un canje con los que colaboran en el acarreo de las piezas de los autos."Los empresarios y las aseguradoras dependen de los rastros ya que nosotros hacemos más fácil su trabajo", puntualizó Jiménez.De acuerdo con Mario Afú, propietario de Partes y Repuestos Mario, ubicado en Pueblo Nuevo, el negocio del Rastro en Panamá ha ido disminuyendo porque los precios son cada día más más bajos.Por su parte, Emil González es un joven de 24 años que sufrió un accidente en su automóvil hace tres meses.Comentó al Panamá América que su auto era pérdida total y no lo tenía asegurado, por lo que tenía dos opciones: la primera era botar el auto en un taller de chatarra o venderlo por piezas.El optó por la segunda opción y recuperó gran parte del dinero invertido en su auto que apenas tenía un año de haberlo comprado.Es importante que antes de comprar una pieza usada usted tenga presente que la misma debe ser probada y garantizada, ya que así como encontramos locales de Rastro que ofrecen un servicio de calidad, también puede encontrarse con un juega vivo que lo estafe.Consulte primero antes de decidirse por comprar una pieza que no tiene ninguna garantía.Comprar piezas de autos usadas es una opción conveniente no sólo por lo baratas, sino por la fácil para el cliente de conseguirlas.