nytimesinternationalweekly

La violencia está fuera de control en la capital de Sudáfrica

Los niveles de violencia en Ciudad del Cabo se han salido de control. Las autoridades han sacado al ejército a las calles para tratar de controlar los niveles de violencia; sin embargo, pareciera que los operativos no han surtido ningún efecto.

Kimon De Greef - Publicado:

El Presidente Cyril Ramaphosa envió a soldados a Ciudad del Cabo para patrullar municipios con pandillerismo. (Joao Silva/The New York Times)

CIUDAD DEL CABO — Parecía una escena salida de los días del apartheid: camiones blindados patrullaban un municipio. Pero cuando los soldados llegaron a Mitchells Plain, un suburbio pobre de Ciudad del Cabo, la gente no se ocultó ni protestó. “Esto es lo que necesitamos”, dijo Nasser Myburgh, un técnico de radio, mientras los soldados registraban una casa en su calle en busca de drogas. “La gente dispara aquí todas las noches”.

Versión impresa

Ciudad del Cabo se ha convertido en una de las ciudades más peligrosas del mundo. La Policía registró más de 2 mil 800 asesinatos en el 2018 y su tasa de homicidios —alrededor de 66 muertes por cada 100 mil personas— es superado sólo por las ciudades más violentas en Latinoamérica, de acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal en México. La violencia deriva en gran parte de batallas territoriales intensificadas entre pandillas que trafican con drogas, armas y bienes ilícitos como abulón, un molusco preciado por pescadores furtivos.

El Presidente Cyril Ramaphosa ordenó la intervención el 12 de julio, pese a advertencias de que los soldados pueden hacer poco respecto a los problemas subyacentes, como corrupción y desempleo, que han permitido que las pandillas dominen los municipios desde hace mucho tiempo.

La zona donde vive Myburgh está en Cape Flats, una extensión en la periferia de la ciudad a donde se trasladó a gente de raza negra y mixta a la fuerza durante el apartheid. Su vecindario ha quedado dividido por una diversidad de pandillas: Hustlers, Rude Boys, Ghetto Kids, Spoilt Brats, Hard Livings y Americans, cuyos símbolos incluyen signos de dólar y la bandera de Estados Unidos.

El primer fin de semana de patrullaje militar vio una caída en los homicidios en Cape Flats, de acuerdo con las autoridades. Durante el fin de semana siguiente, 46 personas fueron asesinadas. Unas cuantas semanas después del despliegue, no había habido pausa en el derramamiento de sangre en algunos lugares.

El distrito policial con el número más alto de asesinatos en Sudáfrica el año pasado, Nyanga, también en Cape Flats, tuvo 308 homicidios. Mitchells Plain tuvo 140 mientras que el área del centro de Ciudad del Cabo sólo registró ocho.

Los funcionarios dicen que el despliegue del Ejército, llamado Operación Prosper, ayudará a estabilizar a los 10 vecindarios más peligrosos de Ciudad del Cabo.

Sin embargo, “apenas se vaya el Ejército, muchas de estas pandillas van a poner sus armas y drogas al descubierto y a regresar a sus actividades habituales”, dijo John Stupart, un analista militar.

Todas las noches, Myburgh encierra a su familia adentro de su casa. Una noche antes de que llegara el Ejército, David Hermanus fue abatido a unas cuantas cuadras de distancia. Como represalia, pandilleros balearon una casa cercana, hiriendo a un hombre y una mujer. Garth Adams fue asesinado la tarde siguiente. “Así es como vivimos”, dijo Myburgh. “Para nosotros, esto es normal”.

Las primeras pandillas se arraigaron en medio de la zozobra de los 60, 70 y 80, cuando decenas de miles de familias fueron desalojadas de vecindarios designados para gente de raza blanca. El desempleo ha permanecido alto; en Mitchells Plain, menos del 37 por ciento de la población tiene un empleo.

Tras el apartheid, muchas pandillas se transformaron en poderosas empresas criminales, dijo Simone Haysom, de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional. “Las pandillas aún se alimentan del abandono del Estado y la disfunción social”, indicó. “Pero el control territorial, las ganancias y la violencia son inmensamente mayores de lo que han sido antes”.

Un sábado reciente, se realizaron dos funerales a unos cuantos cientos de metros de distancia: para Hermanus, al que asistieron los Americans, y para Adams, al que asistieron los Hard Livings. Pandilleros y oficiales de Policía vigilaron cada uno.

Ronald Hermanus, de 28 años, negó que su hermano fuera pandillero. “Pero ya saben cómo es”, dijo. “Tú me lastimas, yo me desquito”.

Etiquetas
Más Noticias

Opinión Los pecados políticos

Variedades Intimidad: ¿Se puede planificar?

Nación Mulino lidera carrera presidencial con 33.4%

Deportes Colón noquea a Chiriquí y obliga al séptimo juego en el béisbol mayor

Judicial Delitos cometidos por adolescentes aumentan

Variedades Guía de éxito para los negocios en línea

Deportes José 'Chema' Caballero, el panameño más regular en las Grandes Ligas

Nación José Raúl Mulino promete gobierno de unidad nacional

Opinión Un inusual vistazo a Colón con ayuda de la teledetección

Aldea global ¿Cuánto cuesta describir una nueva especie en Panamá?

La columna de doña Perla La columna de Doña Perla

Deportes Infraestructura, exige el deporte panameño

Nación Joven no murió a causa del dengue, pero continúa la investigación continúa

Opinión Detecta tu maldad

Sociedad Museo Criminológico: un vistazo a la historia criminal de Panamá

Nación CIDH lamenta incumplimiento

Deportes Real Madrid y Bayern, listos para la semifinal

Política Mulino: "Más Chen Chen y empleo para las familias panameñas"

Política Casi 60% de los residentes en el extranjero ha votado

Deportes Panameña Yorlenis Morán gana oro en Bulgaria

Sociedad Escenario climático: ¿Qué muestra último informe para Panamá?

Política Escoffery defiende una transparencia inédita para las elecciones de 2024

Deportes Castelblanco se retira de la Maratón de Hamburgo; difícil que llegue por ranking a París

Provincias Iglesia Católica consagra a Luis Enrique Saldaña como nuevo obispo de la diócesis de David

Sociedad Hijos de Ramón Fonseca piden oración por la salud de su padre

Deportes Michael Murillo sale 'tocado' del juego Marsella-Lens

Sociedad Maricel de Mulino sella compromiso con el emprendimiento femenino

Deportes Colón noquea a Chiriquí y obliga al séptimo juego en el béisbol mayor

Deportes Colón gana a Chiriquí y sigue con vida en la final del béisbol mayor

Sociedad Vacunas hexavalente y de la influenza llegarán en los próximos días

Deportes Kings League, el fútbol reiventando

Provincias Acaban con la vida de “Riki” al lado de la subestación policial de Colón

Suscríbete a nuestra página en Facebook