Las huestes de la destrucción

La dictadura militar, el PRD y los mismos círculos de poder antes y después del gobierno de Ricardo Martinelli 2009-2014, volvieron a gobernar este país para sus intereses económicos y no para el pueblo, solo cambiaron la forma de hacerlo.

Desde el gobierno de Varela a la fecha, las técnicas son otras; judicialización de las mentiras, a través de denuncias falsas en los periódicos, en la Contraloría y anónimas, para activar al Ministerio Público, la DGI y DIJ para armar los casos y perseguir a sus objetivos para encarcelarlos, despojarlos de su patrimonio, someternos a indagatorias (proceso inquisitivo) que duraban horas y días, abusaron de las detenciones preventivas y facultades de los fiscales del terror, quienes amenazaban con meter a hijos, padres y colaboradores en los procesos si no “cooperabas” y decías lo que ellos querían escuchar.

Fueron días de oscuridad eterna, el edificio Avesa se llamó la torre del terror, en cuya planta baja se mantenían 24/7 todos los periodistas y medios de comunicación: televisión, radio, prensa escrita, redes sociales que ya sabían con antelación el guion del día, qué exministro u otros exfuncionarios del gobierno de Martinelli estaban citados para someternos, humillarnos y encarcelarnos, festín que vendía sus periódicos y daba tribuna en los noticieros diarios.

Es la misma práctica, que ahora desde la presidencia de la Corte Suprema de Justicia y la cabeza del Ministerio Público realizan girando instrucciones de apelar todas las absoluciones, sobreseimientos, amparos y todos recursos con tal de continuar sometiéndonos a la “demoledora” y excluirnos de toda actividad, y ser unos muertos civiles, lo que a pesar de todo su empeño nos ha dado más fortaleza y esperanza, para continuar la lucha de recuperar nuestras vidas y reputaciones vilmente mancilladas. Son 10 años de sufrimiento y desgaste, que solo Dios sabe como hemos resistido.

No nos queda otra que seguir luchando contra esa banda de delincuentes y rufianes disfrazados de políticos y empresarios. Su reino de odio, terror, destrucción y persecución está viviendo sus últimos días y tendrán que rendir cuentas ante la justicia de Dios que todo lo ve.

Desde el 5 de mayo de 2023, marcha la cuenta regresiva, cada día es uno menos para ellos y uno más para nosotros.

Dios nos dé vida, salud y fortaleza para continuar nuestra cruzada por la justicia y vivir en paz y armonía en un Panamá de oportunidades.

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