Panamá ya cuenta con un plan nacional para combatir las sequías
Las sequías provocan trastornos ambientales que generan problemas económicos, sociales y humanos. Panamá debe atender con premura este tema porque depende mucho del agua superficial.
Todos los años hay sequía al final de la estación seca en el denominado Arco Seco.
Panamá ya cuenta con un 'Plan Nacional Contra la Sequía', que busca prevenir y reducir los efectos negativos de este fenómeno climático en el desarrollo económico y humano del país.
El Ministerio de Ambiente, mediante la Resolución 0321 de 15 de junio de 2021, aprobó el citado plan para que el país cuente con una herramienta "clave" para enfrentar este fenómeno y crear resiliencia en la sociedad panameña.
MiAmbiente destaca que las sequías están entre los fenómenos naturales más "dañinos" y sus impactos traspasan las fronteras causando "dramáticos" efectos económicos, sociales ambientales, no solo a nivel nacional, sino regional sobre extensas zonas geográficas.
El plan busca "adoptar el manejo sostenible de tierras como herramienta de lucha contra la desertificación y la sequía".
Además, plantea que el Cambio Climático es un factor de vulnerabilidad ambiental, que obliga a adoptar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
La iniciativa también sostiene la necesidad de combatir la desertificación, restaurar las tierras degradadas, incluyendo las afectadas por desertificación y sequía, y alcanzar un mundo de degradación neutral en el año 2030.
Panamá buscaría, además, promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, luchar contra la desertificación, detener y revertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de la diversidad biológica.
"A nivel nacional, mejorar la eficiencia y control de los recursos hídricos con vistas a mitigar los efectos de la sequía, adoptar una estrategia de trabajo ambiental en lo que concierne al desarrollo sostenible, contenida en la política ambiental de Panamá", destaca el plan.
VEA TAMBIÉN: ¿Qué es la 'inmunidad de rebaño' y por qué no la hemos alcanzado?
Igualmente, consolidar la actividad ambiental por medio del manejo de las cuencas hidrográficas y otros ecosistemas, lo que redundaría en la gestión sostenible en áreas afectadas por la sequía y la desertificación.
Estudios previos señalan que los recursos hídricos renovables internos en Panamá se estiman en 136.6 kms3 de agua por año, de los cuales 133.2 son superficiales.
Estas cifras demuestran la alta dependencia existente en Panamá con relación a las fuentes de agua superficiales para satisfacer las necesidades nacionales para el desarrollo, y de allí la necesidad de evitar la desertificación.
El informe indica, por ejemplo, que solo entre 1947 y el año 2000, la cobertura boscosa de Panamá se redujo de un 70% a un 45% del territorio nacional, asociado al uso de tierras para la ganadería y la agricultura de subsistencia.
Agregan los informes del Estado panameño que esto genera "la desaparición de los ecosistemas forestales, con consecuencias graves para el ambiente, la producción de agua y su calidad, así como la ruptura de los hábitats de disímiles especies de plantas y animales, los refugios de aves migratorias y otras especies, en particular, por ser Panamá parte del Corredor Biológico Mesoamericano".
¡Mira lo que tiene nuestro canal de YouTube!