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Las Siete Palabras de Cristo
REDACCION - Publicado:
Mientras agonizaba colgado en la cruz por el perdón de nuestros pecados, Jesús mencionó siete frases desde el fondo de su corazón, que resumen el amor de su sacrificio y sus últimas peticiones a Dios en su vida terrenal.El padre David Cosca del Centro La Divina Misericordia, nos explica que las últimas palabras dichas por el Mesías no están expresamente recopiladas en un Evangelio; están dispersas en Mateo, Marcos, Lucas y Juan.Recordemos las santas palabras de nuestro Salvador."Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen" (Lucas 23,34): El Hijo de Dios ofreció su vida por nosotros y por esta súplica de Dios a Dios, nuestros pecados fueron perdonados.En todo momento Jesús nos absolvió de culpa alguna."En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23, 42): Hasta el último momento Jesús se preocupa por aquellos excluidos y marginados de la sociedad."Mujer, he ahí a tu hijo, Hijo he ahí a tu madre" (Juan 19, 26-27): Jesús recompensa a su discípulo Juan recomendándole a María, madre de Dios; en gratitud a su amor, servicio y fidelidad."Tengo sed" (Juan 19, 28): Representa lo más pequeño que Jesús gritó desde la cruz, pero una de las cosas más humanas y más profundas.La sed de Cristo es mucho más intensa que una necesidad del ser humano; ésta no puede ser calmada sólo con agua, es la sed de que todos sus hermanos puedan tener agua y comida suficiente."Todo está cumplido" (Juan 19,30): La última palabra del Dios desnudo: “todo está cumplido” y murió.Jesús finaliza su misión entre nosotros, nos ha dado su mensaje de salvación."Padre en tus manos encomiendo mi espíritu" ( Lucas 23,46): Jesús quiere que Dios haga de él su Santa voluntad, que lo lleve a su gloria, a su regazo.Su sufrimiento es grande y pone su alma en manos del Padre."Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?" (Mateo 27,46): Jesús, en lugar de desesperar y olvidarse de Dios, clama al Padre pues confía en que él lo escucha, pero Dios no responde, porque ha identificado a su hijo con el pecado por amor a nosotros, y este debe morir.Su muerte es hoy fuente de vida eterna.“Las siete palabras son las últimas, sentenciadas salidas de labios de Jesús cuando todavía estaba en carne mortal, colgado entre cielo y tierra.Las siete palabras salían de su corazón sagrado, traspasado de dolor y eran pronunciadas por sus mismos labios resecados por la sed.Las dirigía a todos los hombres, también me las dirigió a mí”.A lo largo de todo el cuerpo, con especial claridad en la espalda, pueden verse marcas idénticas a las que dejaría el instrumento que utilizaban los romanos para flagelar a un reo.Recordemos los latigazos que recibió Jesús durante su recorrido cargando la cruz.¿Cuál es la posición de la iglesia?Si recurrimos a la Biblia, ésta señala solamente en qué fue envuelto el cuerpo de Jesús, pero no dice nada ni a favor ni en contra de este manto.Citemos algunos pasajes:“Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia, y lo puso en un sepulcro nuevo” (Mateo 27:59,60).“José de Arimatea...vino a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús...compró una sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro” (Marcos 15:43,46).Es una decisión personal creer o no en el Manto Santo, ya que independientemente de su veracidad o no; la fe se basa en el amor que le tengamos a Jesús, en la creencia de que su muerte es sinónimo de vida eterna y no en una sábana y los misterios que le rodean.