Fundación de Panam

AL CONMEMORARSE este año un nuevo aniversario de la fundación de la ciudad de Panamá deseo formular algunas reflexiones sobre el tema y expresiones inexactas acerca del histórico hecho.

La epopeya española en el Istmo comienza en 1501 cuando Rodrigo De Bastidas navega y reconoce nuestro litoral nororiental.

En 1502, el propio almirante Colón recorre el litoral noroccidental.

En 1510, y por iniciativa de Vasco Núñez de Balboa, se establece Santa María la Antigua del Darién en la orilla occidental del Golfo de Urabá.

Partiendo de Santa María y luego de de cruzar el istmo, Balboa descubre y toma posesión del Mar del Sur en 1513.

En 1514, Don Pedro Arias De Avila, Pedrarias, llega a Santa María como Gobernador de Castilla del Oro al mando de una nutrida expedición cortesana acompañado de su esposa Doña Isabel de Bobadilla con sus damas de compañía, primeras españolas en Tierra Firme, y del primer Obispo del territorio continental, Fray Juan de Quevedo.

Pedrarias comprendió que la ubicación de Santa María en la costa atlántica no le permitía servir como centro de expansión hacia tierras del mar descubierto por Balboa, por lo que envió expediciones hacia el sur oeste en busca de un sitio a orillas de dicho mar.

De ese modo, Antonio Tello de Guzmán y Diego de Albites dieron con un pueblo indígena de pescadores que los nativos llamaban Panamá, sitio escogido por Pedrarias para fundar el 15 de agosto de 1519 con el ritual de la época, la ciudad de Panamá, que inicialmente se llamó Nuestra Señora de la Asunción de Panamá, primera establecida por los españoles en el litoral pacífico americano.

Su primera función, servir como centro de exploraciones y descubrimientos, los cuales se dieron hacia el sur y oeste del istmo hasta regiones de América Central.

De Panamá partió también la expedición de Pizarro y Almagro, que culminó con el descubrimiento y conquista del Perú.

Las consecuencias de ese hecho determinaron, posteriormente, la función de tránsito como terminal en el Pacífico de la ruta transístmica colonial.

En 1521, el Cardenal de Utrch concedió a la ciudad el escudo de armas que posee.

Es inexacto decir, pues, que Pedrarias fundó Panamá Viejo o Panamá la Vieja, como señalan muchos medidos de información escrita, radial o televisada.

Una ciudad recién fundada no es vieja.

Esos calificativos, ajenos a su fundación, surgieron con posterioridad al traslado y mudanza de la ciudad a la pequeña península rocosa al este del cerro del Ancón o cerro de la ensenada, realizado por el Presidente de la Real Audiencia, Don Antonio Fernández de Córdoba.

Recomiendo a los amables lectores el texto de la conferencia: "Traslado, mudanza y reconstrucción de la ciudad de Panamá en 1673", dictada por el HC Don Luis García de Paredes en la Universidad de Panamá el 13 de agosto de 1954 y publicada en un folleto por el Consejo Municipal, obra que debe reeditarse.

Finalmente, llamo la atención sobre el hecho insólito que en nuestro país se desconoce y distorsiona el verdadero valor y aporte de Pedrarias, considerado por el Dr.

Carlos Gasteazoro como el gran justador, gran español de figura viril y señera, noble y extraordinario y verdadero precursor de la ruta interoceánica.

Ojalá el Municipio capitalino y el Gobierno Nacional enmienden esta imperdonable desidia histórica.

Ninguna agrupación feminista ha honrado tampoco el nombre de Doña Isabel del Bobadilla, esposa de Pedrarias, primera española en llegar al Istmo y a Tierra Firme.

La solución apunta a un número sencillo, fácil de aprender, que sea usado por los ciudadanos para reportar los accidentes.

"Es una especie de 911", señaló Mejía, quien reconoció que hay procesos de partes policivos que se dilatan.

Recordó que hay pocas unidades de tránsito, 450 mil vehículos en la ciudad y tres calles longitudinales y pocas transversales, lo que contribuye al tranque.

El director de la ATTT quiso dejar claro que los policías de tránsito son unidades de la Policía Nacional, pues la ciudadanía piensa que son parte de la entidad.

Pero, sostuvo que trabajan en coordinación.

La ATTT dispone de 50 inspectores en el país, de los cuales 27 están en la ciudad, quienes fiscalizan y regulan el transporte terrestre.

"Los agentes hacen cumplir el reglamento de tránsito", aclaró.

Afirmó que ese inspector de la ATTT está facultado para poner boletas, pero se utilizan cuando se establecen los mecanismos de movilización como en la Semana Santa, Carnaval, Fiestas Patrias, etc.

Igualmente, los mecanismos que utiliza el Tránsito para medir la velocidad y el estado de los conductores, como radares y alcoholímetro, respectivamente, le corresponde a estas unidades.