Restricciones para ingresar a isla Coiba afectan turismo
Se ha reducido el número de alojamientos en las cabañas en la isla y no se les puede ofrecer el servicio a los turistas.
Un grupo de boteros y operadores turísticos del sur de los distritos de Montijo y Soná, en Veraguas, ha denunciado que las medidas de restricción que ha implementado el Ministerio de Ambiente para ingresar al Parque Nacional Isla Coiba están afectando la rentabilidad de su actividad.
Según los afectados, ahora se ha reducido el número de alojamientos en las cabañas disponibles en la isla y, cuando los turistas solicitan sus servicios para realizar excursiones al parque, no se les puede ofrecer el servicio por falta de espacio.
Según Rómulo Pineda, operador de turismo en el golfo de Montijo, otros de los inconvenientes que enfrentan ahora son que el precio que se cobra por anclaje de embarcaciones aumentó y se les está cobrando a los boteros por el hospedaje en las cabañas, cuando antes era gratuito.
Pineda señaló que ellos venden el paquete turístico de transporte y estadía en Coiba a grupos interesados en conocer el parque, para después reservar los cupos de alojamiento en la isla, pero se encuentran con el inconveniente de que las camas están reservadas y se les "cae el negocio".
El botero señaló que esto se debe a que hay empresas de promoción turística que primero hacen las reservas de las cabañas para luego vender los paquetes de viaje, pero si no logran hacerlo, les quitan la posibilidad a los boteros del sur de Veraguas de poder utilizar las instalaciones para llevar a sus clientes.
Aclaró que el problema radica en que si llegan a Coiba, se encuentran con que las cabañas que supuestamente estaban reservadas permanecen vacías.
"Las cabañas se reservan y no se usan, y los afectados somos nosotros, porque quedamos sin posibilidad de llevar a los turistas", acotó el botero.
Cruz dijo que hay un interés porque Coiba sea aprovechada científicamente y se dé a conocer al mundo por su riqueza natural, a través del turismo responsable, pero para esto es necesaria la participación de varias entidades, como la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) y Sinaproc, entre otras.