Mitos y verdades de la halitosis
El aliento desagradable tiene numerosas causas, el cepillado no es suficiente para eliminar el problema y algunos enjuagues pueden agravarlo.
Tomar poca agua provoca mal aliento. Foto: Ilustrativa / Freepik
La halitosis o mal aliento es un problema que afecta hasta un 30% de la población en algún momento de su vida y también plantea varias interrogantes, dado que, hay varios mitos y verdades sobre el mal olor bucal
El aliento desagradable generalmente es causado por bacterias y con frecuencia es asociado a una mala higiene bucal, aunque también puede originarse por otras razones, por lo cual María Fernanda Kolbe, socia de la Clínica Sorr y estudiantes de doctorado, maestría y especialista en periodoncia, explicó cuáles son los mitos y realidades de este problema.
- El aliento desagradable es causado por problemas estomacales: es un mito, muchas personas creen esto, no obstante, Kolbe aseguró que el origen principalmente proviene de la boca. Muchas veces es el resultado de un desequilibrio en la microbiota bucal, que se genera por exceso de placa o biofilm, saburra de la lengua (capa blanquecina o amarillenta que se forma en la superficie de la lengua), cálculos en las amígdalas, inflamación e infecciones.
- Es consecuencia de una mala higiene bucal: en parte sí. Puede contribuir, aunque no es la única causa porque existen numerosas posibilidades, siendo una de ellas la falta de higiene adecuada.
- El cepillado es suficiente para eliminar el problema: falso, por sí solo no es suficiente porque solo se llega a las caras libres de los dientes y no se limpia entre ellos. Por esta razón, también se recomienda el uso de hilo dental y/o cepillos interdentales. "La higiene bucal debe ser completa, incluyendo la eliminación del biofilm que se acumula en zonas de difícil acceso", añadió la especialista.
- Tomar poca agua provoca mal aliento: cierto, tener una buena ingesta de agua mantiene la boca hidratada, ayuda a eliminar restos de comida y previene la acumulación de saburra en la boca.
- El enjuague bucal sustituye el cepillado para evitar el mal aliento: mito, este es solo un complemento, puesto que, dependiendo del enjuague incluso puede empeorar el problema. Por ejemplo, si el paciente sufre de "boca seca" y utiliza enjuagues a base de alcohol, según Kolbe, esto aumenta la deshidratación de la cavidad bucal y agravar la halitosis.
- La halitosis se puede tratar: verdadero. Primero se tiene que determinar el origen porque el tratamiento es posible y eficaz con hábitos saludables, una higiene correcta y protocolos modernos para eliminar el biofilm, que combinen tecnología, precisión y comodidad.
El "Protocolo GBT" o Terapia Guiada de Biofilm (Guided Biofilm Therapy) es una de las opciones cada vez más presente en los consultorios porque es un recurso que motiva y es más completo que la limpieza tradicional.