Arzobispo Ulloa: 'si vivimos como resucitados entonces Panamá también resucitará con Cristo'
Monseñor Ulloa señaló que la Pascua no es un recuerdo piadoso o un evento más del calendario litúrgico, sino la celebración viva de que Jesús ha resucitado.
El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa. Foto: Cortesía
Durante la homilía del Domingo de Resurrección, el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, ofreció un mensaje de esperanza y compromiso cristiano al pueblo panameño.
Monseñor Ulloa señaló que la Pascua no es simplemente un recuerdo piadoso o un evento más del calendario litúrgico, sino la celebración viva de que Jesús ha resucitado y vive glorioso para siempre junto a Dios.
“Celebrar la Pascua hoy es tener la certeza profunda de que el amor de Dios es más fuerte que todo mal, injusticia, pecado y toda muerte”, expresó.
El arzobispo manifestó que si vivimos como resucitados entonces Panamá también resucitará con Cristo, porque Panamá es un país pequeño pero no insignificante y se ha demostrado a lo largo de nuestra historia.
Además, dijo que el país resucitará en el compromiso con los más pobres, en la defensa de la vida, en el respeto a la verdad.
El líder de la Iglesia católica en Panamá señaló que este país resucitará en la solidaridad que no excluye a nadie, también resucitará en la defensa de la patria cuando vea amenazada su soberanía, resucitará en el cuidado de la creación, cuando defendamos nuestros ríos, montañas, tierras y mares, no como mercancías sino como don sagrado de Dios.
Ulloa agregó que Panamá resucitará si nuestra fe se hace vida, si su esperanza se traduce en compromiso, si su amor se convierte en servicio, si somos capaces de dejar el odio y sembrar reconciliación, si construimos juntos un país con alma, verdad y dignidad.
Destacó que Panamá es un país cristiano pero no basta con afirmarlo. "Tenemos que vivir como tal desde la familia que es una cuna de la vida del amor hasta de los espacios públicos donde se construye el bien común, desde los corazones heridos que buscan consuelo hasta las instituciones que están llamadas a servir con transparencia", señaló.
“Si Cristo ha vencido a la muerte entonces no hay piedra que no podamos mover, no hay noche que no termine, no hay herida que no pueda ser sanada y no hay conflicto que no se pueda resolver”, dijo Ulloa.
Exhortó a abrir un diálogo abierto, sincero y con respeto, donde no haya espacio para imposiciones y egoísmo, sino para la búsqueda auténtica del bien común.