La nueva normalidad del golf traerá retos compartidos, recuerda Mike Norman

Los recorridos a través de los diferentes campos de golf del país tienen a partir de hoy un matiz diferente. Se trata de la nueva normalidad en el green, producto del coronavirus, que se pone en marcha con la apertura del bloque dos.

Desde este lunes, decenas de jugadores desempolvan sus palos y retornan a la cancha, más de dos meses después de su cierre.

La flexibilización, con la crisis del COVID-19 aún latente, trae nuevos retos y responsabilidades para quienes practican el deporte de los drivers y putters.

Mike Norman, golfista e instructor, apela a la consciencia y a tener claro que la responsabilidad por estos días tendrá que ser compartida.

"Los golfistas ahora tenemos responsabilidades muy claras, establecidas por Apagolf en los nuevos protocolos de seguridad. Los retos de la reapertura van a ser compartidos por los clubes que estén preparados para recibir a los golfistas con estos protocolos y los jugadores que tendrán que cumplir estas reglas", aseguró Norman.

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El golf es un deporte que cumple sin mayores inconvenientes las medidas sanitarias. Se juega en un amplio espacio abierto y de manera individual.

Para garantizar las normas, Apagolf creó un protocolo el cual indica que los golfistas deben mantener una distancia de dos metros, anotar el score en app GHIN, marcar claramente la bola, no tocar las banderas y astas, además de reparar los bunkers con los palos o zapatos. Igualmente aconseja no asistir al club con fiebre, lavado de manos, uso de mascarillas en áreas comunes y no saludar con apretón de manos.

En cuando a la práctica del golf en los primeros días de su retorno, Norman recuerda que hay que tener calma, pues la disponibilidad no es la misma de antes.

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"Pienso que las primeras semanas de reapertura serán las más complicadas en tema de organización. Ya muchos clubes están llenos de reservas de tee times. Todos tenemos que apoyar y tener mucha paciencia, digo esto porque ya no habrá tanta disponibilidad en las canchas para jugar como antes. Habrá menos tee times de los acostumbrados, por los temas de salud y el distanciamiento social", manifestó.

Norman, adicional a jugar, también sabe muy bien lo que es compartir cancha con los más pequeños, debido a su labor como instructor. En este sentido recomienda que los adultos se reintegren primero y una vez conozcan las reglas, entonces acudir a los campos en compañía de los niños.

"Si se siguen los protocolos es el deporte más seguro para practicar en estos momentos", añadió.

El coronavirus, al igual que al resto de la población, tomó por sorpresa a los golfistas. El experimentado jugador considera que la crisis los ha hecho apreciar el golf mucho más que antes, pero destaca que no hay que olvidar la salud y el bienestar de muchas familias que dependen de este sector.

"Les pido que cuando regresen les den las gracias a todos esos trabajadores de la cancha, que hacen su mayor esfuerzo para que se pueda jugar golf de vuelta. Ahora nos toca a todos", precisó.

Por otro lado, Norman ve oportunidades pese a los tiempos adversos que se viven. Estima que más personas querrán jugar y aprender golf, además de que los golfistas ahora caminarán más: cargando la bolsa o empujándola en un carrito especial de bolsas. Y a pesar de que tendrán que adaptarse a la nueva normalidad, resalta que el juego sigue igual: "es uno contra el campo".

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