Nuevo banco para financiar microempresa informal abre sus puertas en Panamá

Canal Bank abrió hoy sus puertas en Panamá con el objetivo de elevar la bancarización de la clase media emprendedora que está fuera del mercado formal, un segmento que esa institución calcula alcance las 600.000 personas, informaron sus principales ejecutivos. El presidente de la junta directiva, el exembajador panameño en Washington Roberto Alfaro, y el gerente general Carlos Barrios, encabezaron la rueda de prensa en la que anunciaron que el nuevo banco es propiedad de Nacional de Seguros (54 %) e inversores independientes, con un capital de 6 millones de dólares. "Empezamos con un personal de 42 empleados", especificó Barrios, mientras Alfaro precisó que la innovación es el plan de "ir donde están los microempresarios a ofrecerles los servicios bancarios mediante una moderna plataforma operada por tabletas conectadas a la cada matriz". "Antes un banco abría su oficina y esperaba a los clientes, nosotros iremos a buscarlos, para ello tenemos un plan que empezará con siete agentes que se distribuirán en la periferia de la capital", acotó el exembajador a Acan-Efe. Alfaro precisó que actualmente los micro y pequeños empresarios, por estar en el sector informal, no son sujetos de crédito en la banca tradicional "y están en manos de las financieras". Por su lado, Barrios dijo a Acan-Efe que "San Miguelito, Río Abajo, La Chorrera, Tocumen, Betania, son algunas de las áreas (de la capital panameña) en donde comenzaremos esta bancarización" orientados en el 70 % de los microempresarios que son informales. Barrios, con 22 años de experiencia en la banca, dijo que ese amplio sector informal panameño está en manos de "una economía oscura", en la que se desenvuelven unas 600.000 personas que, de formalizarse, elevarán el producto interno bruto del país. Afirmó que el plan quinquenal tiene como objetivo llegar a extenderse a todo el país. Canal Bank ha invertido diez millones de dólares inicialmente para poner en marcha su operación y ofrecerá créditos competitivos a intereses, de acuerdo al riesgo que se mida en cada caso, además de dinero plástico y los demás productos bancarios tradicionales.