La Policía se compromete a detener ataques a la ciudad nicaragüense de Masaya
Nicaragua lleva más de dos meses sumergida en la crisis sociopolítica que ha cobrado al menos 200 vidas.
La Policía Nacional se comprometió hoy a detener los ataques en Masaya, la ciudad que se declaró el pasado día 18 "territorio libre del dictador", en referencia al presidente del país, Daniel Ortega, informó el cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes.
"Hemos hablado por más de una hora con el comisionado (Ramón) Avellán (jefe de la Policía de Masaya) y se ha comprometido con detener los ataques", afirmó a los periodistas Brenes, también presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.
Brenes, acompañado con el nuevo nuncio apostólico Stanislaw Waldemar Sommertag, se reunió con el jefe policial tras un ataque, el segundo en menos de 48 horas, que fuerzas combinadas del Gobierno realizaban en esa ciudad.
Agregó que el jefe policial se comprometió en liberarlos mañana viernes, y que la Iglesia delegó en los sacerdotes locales Bismarck Conde y Edwin Román, y el secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva, el seguimientos a esos acuerdos.
Las llamadas fuerzas combinadas del Gobierno iniciaron este jueves una ofensiva armada en el barrio indígena de Monimbó, en Masaya, lo que motivó la presencia de los obispos.
Leiva dijo que los ataques de las llamadas fuerzas combinadas, entre policías, "parapolicías", "paramilitares" y grupos de choque, se dieron en Monimbó desde todos los flancos, incluyendo el mercado popular, y se retiraron tras la presencia de los jerarcas católicos que celebraban una "Jornada de Oración" en Managua.
Nicaragua lleva más de dos meses sumergida en la crisis sociopolítica que ha cobrado al menos 200 vidas, la más sangrienta desde los años de 1980, con Ortega también como presidente.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.