Clínicas gratuitas para la cesación del tabaco
Para los especialistas en la lucha contra el tabaquismo, la prevención es la mejor forma de recuperación y así se evita invertir tanto dinero en atención para solucionar problemas de salud.
En Panamá están regulados los lugares en donde se puede fumar por disposiciones legales. /Foto: Archivo
Panamá cuenta con la tasa más baja sobre el respeto a las reglas de consumo de tabaco en la región, con un promedio de 6.4%, según reportes de las autoridades.
En busca de minimizar mucho más ese porcentaje, el Ministerio de Salud (Minsa) ha levantado la campaña "Deja de Fumar Ya", la cual orienta a la población fumadora del país a utilizar las clínicas de cesación del tabaco.
En dichas clínicas, personal especializado del Minsa tiene como prioridad ayudar al paciente a dejar la adicción al tabaco y lograr que tenga una mejor calidad de vida.
Hasta febrero del año pasado habían sido contabilizadas unas 45 clínicas de cesación y abandono del tabaco en todo el país, en un programa gratuito en distintos centros de salud del país y en el Hospital Santo Tomás.
Según dependientes de los centros de salud, esta atención es gratuita y el paciente solo tiene que ir a Registros Médicos y brindar datos reales acerca de su enfermedad de adicción al tabaco en el programa de Salud Mental del Minsa.
Cuando un paciente llega a dichas clínicas será tratado por un equipo interdisciplinario integrado por un psiquiatra, un psicólogo, un trabajador social, un médico y una enfermera.
UbicacionesSegún datos del Minsa, la mayor cantidad de cobertura y acceso universal se ofrece en Chiriquí, donde se cuenta con siete opciones.
En Veraguas y Panamá centro hay seis clínicas, Panamá Oeste y Herrera tienen otras cinco sedes y Los Santos y Coclé cuentan con cuatro cada una.
Para San Miguelito hay 3 puntos, mientras que en Colón, dos. En Bocas del Toro, la comarca Ngäbe-Buglé y Panamá Norte tienen una sede por región.
Otra opciónRecientemente, el Minsa hizo pública en Gaceta Oficial la Resolución 0554, la cual estableció que las pipas de agua (narguile, "hookahs", cachimba, "shisha") son productos de tabaco.
Y dejó claro que toda publicidad, promoción y patrocinio están totalmente prohibidos, así como fumar en los lugares restringidos en la Ley 13 de enero de 2008.
Solo el año pasado se habló de 18 enfermedades que se originan por el usoy abuso de productos derivados del tabaco debido a los componentes del mismo.