Contra Mayer Mizrachi existe un doble juzgamiento, denuncia abogada
A juicio de Belfon, el hecho de que a Mayer se le hayan armado dos procesos por un mismo hecho demuestra que se está ante una violación de la Constitución, que prohíbe el doble juzgamiento.
Mayer Mizrachi durante la indagatoria en el MP. /Foto Cortesía Linda Bran
Ana Belfon, abogada del empresario Mayer Mizrachi, denunció la existencia de doble juzgamiento en contra de su cliente, tras la diligencia indagatoria que se dio ayer lunes 19 de septiembre.
A juicio de Belfon, el hecho de que a Mayer se le hayan armado dos procesos por un mismo hecho demuestra que se está ante una violación de la Constitución, que prohíbe el doble juzgamiento.
Mizrachi fue imputado y hasta se le solicitó llamamiento a juicio por parte de la Fiscalía Segunda Anticorrupción por el delito de peculado.
Ahora en la Fiscalía Séptima Anticorrupción se le han imputado cargos por los delitos de corrupción de funcionarios por un mismo hecho; el contrato entre la Autoridad de Innovación Gubernamental (AiG) y la empresa Criptex.
Belfon dijo que su cliente nunca ha sido oído en los casos que se le investigan, por esta razón considera que la indagatoria del lunes fue una oportunidad porque "por primera vez Mayer Mizrachi será escuchado por el Ministerio Público y así podrá decir la verdad", agregó.
La indagatoria por el delito de corrupción de funcionarios públicos, continuará hoy.
Esto contradice lo que en un principio había señalado el Ministerio Público en un comunicado, donde aseguraba que a Mizrachi se le estaba acusando por blanqueo de capitales.
Belfon indicó que a su cliente se le detuvo hace 9 meses en Colombia, tras una orden de detención de la jueza decimotercera, quien tomó esta decisión sin escucharlo.
"Esta es una buena oportunidad, porque nunca se me ha dado la oportunidad para hablar", dijo Mizrachi,
Tras una semana en Panamá, Mizrachi dijo que se siente muy satisfecho de estar en su país, disfrutando del clima, porque "todos saben lo que he sufrido", dijo al recordar los nueve meses en que estuvo detenido en la peligrosa cárcel La Picota, en Bogotá, Colombia.