Derribo de iglesia en el distrito de Capira genera polémica
El nuevo templo a construirse en el mismo sitio, tendrá dos campanarios además de mayor amplitud para la feligresía y estacionamiento.
Existen disgustos e interrogantes. Fotos: Eric Montenegro.
La demolición de la iglesia San Isidro Labrador en el distrito de Capira, ha generado disgustos e interrogantes entre miembros de la feligresía católica de este distrito de la provincia de Panamá Oeste.
Para la profesora Judith Flores, el derribo del templo los tomo por sorpresa considerando que inicialmente se había informado sobre la rehabilitación del edificio.
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La docente aseveró que el templo tiene una historia de más de 130 años, además de ser el sitio en donde el guerrillero Víctoriano Lorenzo, aprendió las primeras letras.
Otro detalle es que la campana del templo tenía grabado el año de 1850, lo que demuestra el valor histórico del templo.
Aún cuando los trabajos de movimiento de tierra iniciaron 29 de agosto pasado, la población, admite la profesora Flores, ha sido pasiva en la defensa del templo.
En el 2016, una comisión de capireños, indagó en la oficina de Patrimonio Histórico del Instituto Nacional de Cultura (Inac), sobre el valor histórico del templo.
Pese a que el Inac descartó que el templo fuera un edificio con valor histórico, se sugirió a la comisión realizar gestiones para que el municipio de Capira le diera el rango de patrimonio del distrito.
La última misa celebrada en esta iglesia fue el 27 de agosto del 2017. Actualmente, las eucaristías son realizadas en el patio central de la escuela Federico Boyd.
Aunque se intentó obtener una versión de parte del párroco de la Iglesia San Isidro Labrador, se indicó que toda declaración sobre este tema sería dada por Monseñor José Domingo Ulloa.
Al igual que la profesora Flores, la alcaldesa de Capira, Betzaida Sánchez, dijo que la información que manejaba era sobre la remodelación de templo y no la demolición del edificio.
Precisó además que, los impuestos de construcción que debía pagar la empresa Diseño/Construye, a cargo de la obra, fueron exonerados por el Consejo Municipal.
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La alcaldesa Sánchez, insistió en que se debió considerar preservar la fachada del templo, la cual por décadas ha identificado al distrito de Capira.
A través de la página web de la parroquia San Isidro Labrador, se difundió una entrevista al ingeniero Irvin Moreno, a cargo de la obra, quien indicó se encontraron falta de anclajes para vigas de amarre y columnas de paredes.
Además de falta de refuerzo con acero en las paredes, las base de las columnas construidas con piedras y arena de río lo cual carece de resistencia además de acero oxidado.
El nuevo templo a construirse en el mismo sitio, tendrá dos campanarios además de mayor amplitud para la feligresía y estacionamiento junto con otras facilidades.