El auge de la belleza coreana
La K-Beauty, impulsada por la cultura pop coreana, combina rituales meticulosos, activos naturales como ginseng y centella asiática, y texturas innovadoras.
Constan de varios pasos a seguir. Cedida por Shiny Diamond
Su crecimiento a nivel internacional vino impulsado por la influencia de la cultura pop coreana: dramas televisivos, "influencers" y grupos de K-pop que exportaron una estética basada en pieles luminosas, sin imperfecciones, cuidadas y visiblemente sanas. Un aspecto que ha calado y que cimenta firmas y tiendas especializadas.
Esta imagen ha despertado la curiosidad de millones de consumidores fuera de Asia, que han adoptado los rituales coreanos de cuidado como parte de su rutina diaria. La accesibilidad de los productos, sus precios competitivos y un enfoque centrado en la prevención más que en la corrección también han contribuido a su éxito.
La labor de creadoras de contenido, tiktokers y youtubers de belleza ha jugado un papel esencial en la popularización de la belleza coreana a través de rede sociales, donde comenzaron a explicar, paso a paso, las rutinas coreanas para conseguir pieles cuidadas, una preocupación extendida entre generaciones como la Z.
Uno de los pilares fundamentales de la cosmética coreana es la selección cuidadosa de activos naturales y altamente eficaces. El ginseng, el arroz, el ácido hialurónico, el propóleo, la centella asiática o el moco de caracol son habituales en sus formulaciones, y se utilizan por sus propiedades calmantes, antioxidantes, hidratantes o regeneradoras.
El desarrollo continuo de nuevas texturas y vehículos cosméticos que mejoran la absorción y eficacia de estos activos, sin descuidar la experiencia sensorial del usuario son otros de los pilares sobre los que se cimenta este tipo de cuidado de la piel, en el que influye también convertir este cuidado en un ritual agradable.
Rutinas meticulosasUno de los motivos que viralizó la cosmética coreana fue el uso de rutinas de cuidado de la piel meticulosa, que pueden incluir hasta diez pasos, de los cuales se han asentado algunos en los cuidados de belleza globales, como la realización de una correcta limpieza de la piel en dos pasos.
Aunque la tendencia actual de belleza simplifica las rutinas a seguir, incluir en el día a día esta limpieza contribuye a lucir una piel más brillante, reduciendo la aparición de poros y líneas de expresión en el rostro.
Su fotoprotector se ha convertido en un objeto de culto en redes sociales por utilizar activos como el arroz en sus fórmulas. "Beauty of Joseon" combina la sabiduría tradicional coreana con la innovación cosmética. Inspirada en los rituales de belleza de la dinastía Joseon (1392-1910), utiliza ingredientes tradicionales en sus formulaciones.
Entre sus productos más populares se encuentran la "Dynasty Cream", una crema hidratante que combina agua de salvado de arroz, agua de raíz de ginseng y extracto de miel, y el "Glow Serum", con propóleo y niacinamida para iluminar y calmar la piel.
Su enfoque en la pureza, la textura agradable y la eficacia visible ha convertido a esta firma en un favorito global para quienes buscan una experiencia de cuidado profunda, pero sencilla, uno de los aspectos más perseguidos por las rutinas de belleza de la actualidad, que huyen de fórmulas con muchos activos.
Yepoda: acercando la K-Beauty al mundo occidentalYepoda fue fundada en 2020 por Sander Joonyoung y Veronika, que detectaron el creciente interés de sus amigos europeos por los productos de belleza coreanos. Lo hicieron al darse cuenta de lo difícil que era encontrarlos en Europa y de que muchos resultaban complicados para el usuario promedio.
Productos veganos, sin siliconas, aceites minerales ni sulfatos y formulados con activos naturales y eficaces componen la firma. Uno de sus éxitos más rotundos y consumidos es "The Calm Balm", un bálsamo limpiador facial con aceite de oliva y coco que elimina impurezas, maquillaje y sebo mientras calma la piel.
La belleza coreana, conocida como K-Beauty, ha transformado el panorama cosmético global, destacando por su enfoque en el cuidado integral de la piel y el uso de ingredientes naturales. Este fenómeno, que comenzó a ganar popularidad a principios de la década de 2010, se ha consolidado gracias a la combinación de tradición, innovación y una filosofía centrada en la salud cutánea.