life-style
Suena a comienzo de un movimiento ANTI-anti-envejecimiento: Cameron Díaz y Veronica Lario
Todas queremos vernos y sentirnos lo mejor posible, pero estas dos actrices conocidas por su belleza se quejan públicamente que los medios y la sociedad no les permite envejecer. ¿Serán los principios de un movimiento que va en contra de la industria anti-envejecimiento?
Redacción Web - Actualizado:

Suena a comienzo de un movimiento ANTI-anti-envejecimiento: Cameron Díaz y Veronica Lario
Verónica Lario, actriz italiana, abre la boca entre el silencio que ha guardado desde que comenzó el procedimiento del divorcio del poderoso expresidente de Italia, Silvio Berlusconi.
Pero no para gritar de ira, contar chismes, buscar atención o afectar a la opinión del público, sino para denunciar la idea de que ella no debe envejecer.
Una revista de farándula, "Chi", publicó unas fotos de la ex-actriz ex-esposa de Berlusconi y comentaron acerca de unos kilos de más y su supuesta dejadez física. La mujer guapa tiene 57 años, o sea, ya va rondando los 60, e iba en ropa casual, con botas de montar a caballo, sin maquillaje y el pelo en una coleta nítida. Pero parece que las fotos publicados por la revista que pertenece a la familia de los Berlusconis no fueron lo que despertaron su rabia, sino los comentarios de los cirujanos plásticos sobre los retoques que le podrían ayudar su aspecto. "Considero el reportaje un ataque inaceptable a las mujeres que como yo [que] quieren envejecer sin someterse a los estereotipos de joven a toda costa", argumentó al periódico "Il Messagero". Ese dialogo de "déjenme envejecer" son ecos de lo que animó a la actriz cubana-americana, Cameron Díaz, a publicar su libro The Body Book (El libro del cuerpo). En el video de promoción del libro publicado por Harper, Cameron Díaz toma fotos de mujeres de diferentes étnias, edades y tamaños. Mientras que les saca las fotos le pregunta si están conscientes de lo que comen, cómo les afecta, si beben suficiente agua, qué parte de su cuerpo les gusta más, etc. Es obvio lo que hace con sus preguntas sencillas, sonrisas e interacción con las mujeres. Quiere que amen a sus cuerpos y que se cuiden. En varias entrevistas acerca de su libro se destaca, incluso a veces hasta se queja de que, increíblemente, a las mujeres no se les permite envejecer. Pone en marco la industria entera de "anti-envejecimiento" de productos y cirugías plásticas. Al minuto y cinco segundos de esta entrevista abajo explica: "Nosotros, especialmente las mujeres en nuestra sociedad y nuestra cultura, no dejamos a otras mujeres a envejecer con gracia, no nos permitimos a nosotras mismas envejecer con gracia. Y sentimos que si no somos, si no nos parecemos como éramos cuando teníamos 25 años, si no nos vemos igual [gestiona con las manos sobre su cara] que de alguna forma hemos fracasado. Como si no hubiéramos cumplido nuestra tarea de mantenernos quietas en un lugar estancado. Pero no hay un día que yo quiera estar en el mismo lugar que estuve el día anterior. Siempre quiero cambiar. Siempre quiero envejecer. Siempre quiero ganar más sabiduría. Y para mí envejecer es un privilegio. No todos logran envejecer. La única alternativa, si no estás envejeciendo, es morir. Y eso no creo que es una buena opción [se rie]. Así que quiero ayudar a la gente a poner otra perspectiva y reconocer que según vas envejeciendo, la vida sí se vuelve mejor, si estás participando en ella. Si estás echando para adelante en tu vida... y no mirando hacia atrás, donde estabas antes".
¿Qué opina?