Bolívar fue un genio que vivió cien años delante de su tiempo

"Bolívar: Libertador de un Continente "es una biografía legítima de uno de los hombres más grandes del mundo, de un genio y lo escribí en inglés porque soy panameño, somos un país bolivariano y quiero que los americanos y los canadienses conozcan un poco más sobre nuestro héroe latinoamericano", expresó con orgullo Bill Boyd.

Uno de los hombres más amados y odiados de la historia captó la atención de William Young Boyd II (Bill Boyd), cuando al ver la estatua del Libertador en el Parque Central en Nueva York se dijo que tenía que investigar a fondo la vida de este hombre que se aferró a sus ideales hasta el día de su muerte, que era un genio en el campo de batalla, un caballero a carta cabal y un amante irresistible para las mujeres de todas las edades, atracción que Bolívar supo aprovechar al máximo.

La obra, publicada en septiembre de 1998 está llena de hechos históricos, descripciones y es en parte narrativa y testimonial.

Los propios personajes entretejen los acontecimientos y guían al lector a un reencuentro con la historia.

Empieza el 8 de mayor de 1830, cuando el Cuerpo Diplomático y el Gabinete despiden a Bolívar "quien con orgullo y resignación, pues no quería retener el poder contra la voluntad de la gente", parte hacia el exilio en Santa Marta, Colombia, donde murió el 17 de diciembre de tuberculosis complicada con Neumonía.

Después en el segundo capítulo Bill Boyd pasa a relatar cómo una tarde primaveral de 1793 Simón Rodríguez, quien se convertiría en el tutor de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios (el nombre completo de Simón Bolívar, conocido entonces como Simoncito, que en ese tiempo tenía 10 años y era un chico rebelde y huérfano pero riquísimo) llegó a la casa grande de la plantación de San Mateo, porque Don Carlos Palacios y Blanco, tío de Simoncito y quien tenía la tutela del chico quería alguien que se ocupara de disciplinarlo, hacerlo hombre e instruirlo.

Simón Rodríguez se convirtió en una de las personas que marcó la vida de Simón Bolívar (en parte cuando Simoncito acostumbrado a la opulencia vivió en la más extrema pobreza con la familia de su maestro y entendió que había una brecha inmensa entre ricos y pobres y comprendió parte de las enseñanzas sobre libertad, justicia y otros conceptos que éste trataba de inculcarle.

Le influyó a Simoncito también José María de España a quien vio morir arrastrado, colgado y desmembrado y con todo y eso antes de morir exclamar: "algún día mis cenizas serán honradas por mi país en este mismo lugar, ¡Viva Venezuela!" Para Bill Boyd escribir este libro ha sido una de las experiencias más maravillosas que ha tenido.

Le tomó tiempo escribirlo, pero es que paralelamente se dedicaba a sus actividades de empresario exitoso no sólo en Panamá sino allende las fronteras.

A la par escribe otras novelas.

El es experto en historia Latinoamericana.

Viajó por la mayoría de los lugares que aparecen en la obra.

Leyó cientos de cartas, proclamas, escritos y entrevistó para escribir este libro "a más de 25 personas de Venezuela entre ellos Pedro Grases y el Dr.

Manuel Pérez Vila, quienes saben más que todo el mundo sobre Bolívar".

UN GENIO FUERA DE TIEMPO "Era uno de los hombres más grandes del mundo, de la categoría de César, George Washington y Napoléon.

Era un genio.

Comenzó como un estadista.

Como un político de la primera categoría y entonces durante el movimiento de independencia él se convirtió en un soldado, muy valiente.

Después de liberar a casi toda Latinoamérica él era un general y no entendía muy bien la democracia y entonces todo el mundo (población, ejército, la iglesia) querían que él aceptara la corona y desde su punto de vista, si él aceptaba la corona no podría salir del poder y entonces le ofrecieron ser dictador, también lo rechazó y dijo que `¡NO!.

Nosotros vamos a ser democráticos.

Pero en las elecciones él no sabía ser político y rehusó ir a la calle a buscar votos (él prohibió a su gente, a la iglesia y al ejército, a todos los que estaban con él hacerlo) no les permitió ir a la política a realizar campaña con él.

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", opinó el autor.

Y agregó que es que Bolívar creía que la gente le iba a ser fiel por el mero hecho de que él les había dado la libertad.

" Se equivocó trágicamente en esto".

Bill Boyd en su libro pone de manifiesto que el héroe e inspiración de Bolívar fue George Washington, porque Washington fue el primer hombre que liberó su país y en el tiempo de Bolívar sólo había dos países liberados: los Estados Unidos y Haití.

Como Washington, rehusó la monarquía y la dictadura.

"El consideró que George Washington era el hombre más grande del mundo".

De hecho siempre usó un collar con una medalla con el rostro de Washington.

"Bolívar era muy bueno, muy valiente, muy simpático, tenía carisma y también era muy macho.

Tenía una visión de gobierno que lastimosamente no funcionó correctamente porque había muchos conflictos entre los países.

El quiso que toda Suramérica fuera un solo país como los Estados Unidos.

Era brillante en la guerra, venció a ejércitos mucho más grandes que los que él dirigió".

Lo que más le impresionó a Bill Boyd fue que Bolívar rehusó rendirse aun cuando a los ojos del mundo lo perdió todo.

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todo menos el honor ni sus ideales y esto fue lo que lo mantuvo con vida.

Pero, explicó el entrevistado, que una gran ayuda (enero 2 de 1816) con que contó Bolívar "fue la del presidente Alexandre Petion de Haití, quien era un esclavo mulato y Bolívar era un aristócrata que cuando era joven era dueño de miles de esclavos, pero él puso todos sus esclavos en libertad y entonces Petion y Bolívar eran como hermanos.

Una cosa muy extraordinaria fue como nació esta amistad entre un señor que era un esclavo y entonces llegó a ser presidente de Haití y uno que era aristócrata, rico, con títulos y se quedó sin nada y entonces era Petion quien le dio los barcos con los que efectuó la reunificación (oficiales, municiones, rifles y todas las cosas que necesitaba para pelear por la libertad de Venezuela) y entonces Bolívar regresó y convocó un Congreso Constitucional en Angostura, aunque los españoles todavía controlaban todo en Venezuela y él dijo que iba a confeccionar una constitución y Venezuela independiente iba a ser un país constitucional con leyes, etc.

, indicando a Europa que no era un bandido que estaba tratando de hacer cosas malas sino que tenía buenas intenciones".

Sobre este mismo punto Bill Boyd siguió diciendo que el Libertador de América "era muy inteligente.

El sabía que con el fin de las guerras de Napoleón en Europa había muchos soldados de primera categoría sin trabajo y entonces él reclutó unos regimientos de soldados británicos, los trajo a Venezuela, los integró en su ejército y desde ese momento no perdió ninguna batalla y después cruzó Los Andes.

Venezuela todavía estaba en manos de los españoles.

A juicio del escritor, Bolívar vivió cien años delante de su tiempo.

Y ya está recibiendo justicia ya que hay estatuas, plazas.

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y hasta un país, Bolivia, nombrados en su honor.

Recordó que El 17 de diciembre de 1830 murió.

Pero, "en 1842 todos los países se percataron de quién era Bolívar.

Generales, presidentes, cardenales, miembros del gabinete, jefes de Estado acompañaron en caravana el cuerpo del Libertador para enterrarlo en el panteón de héroes y hay dos guardias de honor 24 horas al día".

MAGNETISMO En la entrevista con Bill Boyd hubo otro punto que salió a colación, el magnetismo que tenía Bolívar con las mujeres.

El autor de Bolívar, Libertador de un Continente mencionó entre otras a su prima María Teresa de Toro (su única esposa y amor de su vida), quien murió ocho meses después de fiebre amarilla; Madame Fanny Dervieux du Villars, Josefina Machado (Señorita Pepa, cuya muerte también le afectó mucho), Jeanette Hart, de Connecticut (la adolescente quien lo amó aún lejos y siempre llevó al cuello un collar con el rostro de Bolívar que él le regaló, se refugió en un monasterio y jamás se casó) y Manuelita Sáenz (su apasionada amante desde 1822 hasta que él falleció).

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Y ya en otros términos a la buena Hipólita, la criada negra que fue como su madre y donde él iba a llorar cuando su tío Carlos le metía unos correazos para disciplinarlo o cuando murió su esposa María Teresa que fue uno de los tragos más amargos que vivió Bolívar y sólo lo superó cuando precisamente Hipólita le recordó su gran amigo Simón Rodríguez (con quien cuando niño aprendió a leer a los grandes filiósofos como Roussea, Voltaire y Montesquieu, que abrazaron la libertad y defendían la igualdad y justicia humana) y le dijo que por qué no iba a buscarlo a París a donde éste había escapado después de que se le quería vincular con una rebelión que costó la vida a patriotas como José María de España.

Es un libro descriptivo, narrativo, de capítulos cortos, escrito en una forma que casi permite al lector vivenciar los episodios históricos.

Son 279 páginas, 64 capítulos, editado por S.

P.

I.

Books, New York, donde los personajes muestran muchas esferas de la multiplicidad de sentimientos humanos, en que los valores como amistad, valentía, lealtad, amor, paz, justicia, salen a colación, pero también la pasión, celos, odio.

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El lector va impresión tras impresión.

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recorriendo página tras página la vida de este héroe que conoció la gloria y la traición, las alturas y los más bajos abismos a donde llevan el dolor, la miseria, el abandono, la soledad, la frustración.

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Pero aún así, su legado vive entre nosotros, porque sus ideales y la forma en que fue tras ellos, así como su aporte libertador y restaurador de la dignidad humana lo hacen inmortal.