Caso David Cosca: 'En la habitación 48 del hotel El Panamá se hospedaron unas monjas'

Los administradores del hotel El Panamá borraron los registros de los huéspedes que se alojaron en la habitación número 48, el día que asesinaron a Eduardo Calderón.

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Esa afirmación fue proferida por Marco Manjarrez, que actúa como abogado sustituto de la jurista Sarai Blaisdell, quien a su vez es apoderada legal de Valentín Calderón, uno de los presuntos testigos claves en el caso Cosca.

"Investiguen por qué la habitación 48 no aparece registrada en el contenido de los que estaban hospedados ese día", cuestionó Manjarrez al concluir una audiencia de incautación de datos la mañana de este martes.

Las frases de Manjarrez nos llevó nuevamente a la revisión del expediente del caso que se filtró en los medios.

Aquella madrugada, el señor Edwin Anel Trujillo y Juan Cruz, supervisor de turno del hotel y un agente, respectivamente, acudieron a la escena del crimen y llamaron al servicio de emergencias para que llevásen a Calderón a un centro médico, ya que aún tenía signos vitales.

Luego que trasladaron a la víctima, Edwin Anel Trujillo y Juan Cruz decidieron hacer un recorrido para verificar una posible ruta de sangre.

"Dicho recorrido nos conduce hasta la habitación N° 48", es decir, el cuarto que estaba al lado de la 47, en donde se hospedó Hidadi Saavedra y en donde supuestamente hubo una fiesta privada a la que acudieron más de 8 personas.

Según la declaración jurada de Edwin Anel Trujillo, él y Juan Cruz "procedieron verificar a nombre de quién estaba registrada la haitación 48 y es donde se percatan que la misma está a nombre de unas señoras de la iglesia", dice el documento de la Fiscalía Superior Metropolitana.

Una fuente de entero crédito confirmó que en aquella pieza se alojaron unas monjas, pero no se precisó cuántas. Este medio envió una serie de preguntas al correo icarrillo@panama.com. Dicha dirección fue proporcionada por una de las recepcionistas que atendió una llamada nuestra el pasado jueves 27 de septiembre. El correo enviado por Panamá América rebotó.

Otro dato interesante es que en la parte exterior de la puerta de la habitación de las monjas se encontró una mancha de sangre con la forma de una mano, pero esa evidencia y toda la sangre que estaba donde cayó el cuerpo de Eduardo Calderón, fue limpiada por los dependientes del hotel: Edwin Anel Trujillo y Juan Cruz "para evitar la mala impresión de los huéspedes".

Caso resuelto, pero dilatado

Ya han pasado tres casi tres meses de aquel crimen, pero el Ministerio Público no tiene ni siquiera un presunto móvil y ha realizado alrededor de 40 entrevistas relacionadas al caso.

Sarai Blaisdell, abogada del testigo Valentín Calderón, en el caso donde se menciona al padre David Cosca, asegura que el Ministerio Público sabe quién es el asesino de Eduardo Calderón.

La jurista afirmó contundentemente que su defendido está siendo utilizado como un "chivo expiatorio" y que las autoridades judiciales tienen claro cuál fue el móvil y quién es el autor material de la muerte del hotel El Panamá.

"Ya hay pruebas y testimonios que dicen ya quién es el responsable de ese homicidio. Pero no lo voy a decir"...

"Lo que se busca es un chivo expiatorio, pero nosotros no lo vamos a permitir", aseguró la jurista.

Las declaraciones de Blaisdell se dieron luego de que la juez de garantías Jazmín Jaén decretara legal la incautación de datos y correspondencia del celular marca Iphone, propiedad de Valentín Calderón, quien ha sido mencionado como testigo en esta causa.