Nuestro pueblo Ngäbe: No creen en la OMS ni en la ONU
Por qué digo que los indígenas, nuestros hermanos, están dando cátedra?. Veamos: Primero, han tenido la valentía de pedir, públicamente, ante el hemiciclo panameño, la Asamblea Nacional de Diputados, que la República de Panamá se salga de la OMS y de la ONU.
Nuestro pueblo Ngäbe: No creen en la OMS ni en la ONU
Personalmente, creo que los hermanos de nuestros pueblos originarios, básicamente los de las Comarca Ngöbe, están sentando precedentes que merecen el aplauso y la venia de todos los todos los panameños y de los que moran en este territorio, este terruño, la tierra de Ricardo J Alfaro, Justo Arosemena, Belisario Porras, Victoriano Lorenzo, El Istmo de Bayano, de Felipillo, la tierra de Amelia Denis de Icaza, de Omar Torrijos, Arnulfo Arias, la tierra mía y la tierra tuya.
Por qué digo que los indígenas, nuestros hermanos, están dando cátedra?. Veamos: Primero, han tenido la valentía de pedir, públicamente, ante el hemiciclo panameño, la Asamblea Nacional de Diputados, que la República de Panamá se salga de la OMS y de la ONU.
Ellos, más que nadie, han entendido que estos dos organismos nos arrastran, nos llevan por los cabellos, a someternos a una Agenda 20-30 que apenas empieza a vislumbrarse en territorio panameño y que, con lo que habiendo sido declarado pandemia a raíz del COVID-19, nunca debió hacerlo, y cáiganse, por una cuestión meramente literal y programática.
Explico: Sabían ustedes que para declarar pandemia reformaron las normas jurídicas de la OMS, pues antes se tenía que la pandemia estaba directamente relacionada o estrecha al número de muertos efectivos en el mundo. Pues al tener este obstáculo normativo, lo quitaron y se redactaron una norma distinta para viabilizar o que les permitiera declarar la pandemia. La nueva norma expresa que basta solamente la réplica o propagación de un virus, para declarar el estado de pandemia. Claro, con la norma vieja no podían justificar ese estado mundial de alarma, porque el porcentaje de muertos en el mundo, frente al famoso COVID-19, jamás habría permitido una pandemia.
Entonces, nos violaron nuestros derechos y nos hicieron vivir días y meses aciagos, llenos de terror, de miedo, de encierros, días obscuros y nadie responde por este cúmulo de violaciones que se dieron. Por arte de birli birloque, luego, a pocos meses de la declaratoria de pandemia, apareció, cual haz de la manga de un mago sorprendente, la solución: Las vacunas famosas de las Big Pharma, y que a la postre, hoy por hoy, solo sirvieron para extorsionar a los gobiernos de la tierra dado que nunca sirvieron para prevenir ni evitar los contagios. Esta ha sido, así o han calificado en otras latitudes, la grande extorsión y estafa del presente siglo.
En Costa Rica, el Presidente Rodrigo Chávez ha ordenado una exhaustiva investigación del Ex Ministro de Salud del anterior gobierno y de los diputados o legisladores de ese país. Saben por qué?. Porque compraron, lo mismo que en Panamá y quien sabe en cuantos gobiernos más, a granel, a diestra y siniestra, las famosas vacunas y con ello gastando la plata del pueblo, y aunque se diga del "erario del público", pónganle el nombre que quiera, "tesoro nacional", se trataba de los dineros del pueblo. Y aquí, en Panamá, tarde o que temprano, y espero que sea más temprano que tarde, tendrá que venir una investigación seria y objetiva, inmediata, de todos aquellos, ya sean como autoridades o como entes particulares, encausaron el empobrecimiento de nuestros dineros.
Mi consejo: No votes por ningún diputado, por ningún candidato a nada, menos presidencial, si no hace un compromiso con el pueblo panameño, expreso y público, de que ningún punto de la Agenda 20-30, en este país, va a prosperar y que jamás será aceptado por la Republica de Panamá.
Nos quieren llevar atados, maniatados, a aceptar la aniquilación a través de la eutanasia, la desaparición de la familia permitiendo las parejas y matrimonios homosexuales; aceptar los abortos; aceptar que, en lugar de carnes, comamos productos sintéticos y a aceptar que el cambio climático es lo que hay que enfrentar, ahora. Toda la historia nos da cuentas de temporadas frías, calientes y saben qué, Dios no se equivoca. Dios no se equivocó cuando creó este mundo, el universo y no se equivocó cuando te hizo a ti hombre, a mi hombre, a ti, mujer. Él no se equivocó. Entonces, ahora resulta que los lógicos somos los Ilógicos, los normales somos los anormales y tenemos que tragarnos y aceptar por bueno lo que es manifiesta y evidentemente malo.
Reiteró: Un aplauso para nuestros pueblos aborígenes, los pueblos originarios, en especial a los de la Comarca Ngobe que tampoco se han creído el cuento de que en una mesa de negociación o de diálogo se iba a producir la solución a los problemas del país. Estos problemas se resuelven con inteligencia y con medidas que van más allá de la improvisación. De acuerdo con las protestas, pero darían mejores réditos si son llevadas de la mano de la inteligencia y la cordura y no poniendo a pelear pueblo contra pueblo como esta sucediendo en que gran parte de lapoblación se cansó de los tranques de calles.
Yo solicito a cada panameño, a cada panameña que se haga una mesa del diálogo y empiece a solicitar, por todos los medios habidos y por haber de comunicación, qué quiere, qué desea, para que también se discuta en la mesa del diálogo. Porque si esa mesa del diálogo no tiene puntos para acabar y cuando se cree que se han discutido todos vuelven a surgir nuevos, entonces vamos todos los panameños también a decir qué es lo que necesitamos para que este país eche para adelante.
En lo particular, empiezo por expresarle al Ministro Sabonge que se ponga las pilas. El pueblo no le da ningún aplauso a Usted, cuestión triste. Pero con justas razones: Las calles ya no son calles. Aplausos para todos los abogados y abogadas que realmente merecen el título de abogados, no de esos que pertenecen a la satrapía perversa de la entrega y que renuncian a sus ideales de verticalidad y rectitud y que nunca aparecen para defender, como debe ser, a un pueblo que necesita asesoría constante y permanente; abogados que le digan a la nación lo que es ilegal, lo que es inconstitucional; abogados que salgan en la defensa de los derechos de nuestro país, de nuestra gente que, tal vez, no se atreva hablar. ¡Dios bendiga a la Patria!