Panamá y Costa Rica abogan por proteger a la rana de cristal del comercio de anfibios exóticos
Hasta 980 dólares pagan los coleccionistas por una sola de estas ranas. Su piel transparente y tamaño diminuto resultan atractivos.
Las ranas de cristal tienen una alta demanda en el mercado internacional . Foto:
El Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) de Costa Rica, con el apoyo de Panamá, presentó una propuesta para incluir a todas las especies de ranas de cristal (familia Centrolenidae) en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (Cites).
La presentación se realizó durante la reunión cumbre de las partes (COP19) de la Cites, que se celebra en la ciudad de Panamá, donde asistieron representantes de los países miembro, de la sociedad civil, Ongs, y la comunidad científica.
Las ranas de cristal tienen una alta demanda en el mercado internacional de mascotas debido a su piel transparente y tamaño diminuto.
Estas características hacen que estas especies sean codiciadas por coleccionistas privados, vendedores y criaderos en todo el mundo.
Casi el 50% de las especies de rana cristal evaluadas por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) están amenazadas de extinción.
Estas en su mayoría son afectadas por la pérdida de hábitat, el cambio climático, enfermedades infecciones emergentes y el comercio de mascotas exóticas.
"Estamos muy preocupados por el tema del tráfico que se está dando a nivel internacional principalmente para Europa tenemos un serio problema con la venta de nuestras especies en el mercado. Esta propuesta será sometida a votación para que los países partes de la Cites, puedan apoyarnos a regular el comercio de este anfibio que está en extinción", dijo Shirley Ramírez, bióloga de Minae.
Los precios de estas ranas de cristal varían dependiendo de las especies, entre más endémica o rara es más cara. Por ejemplo se han tenido datos que un solo individuo puede ser vendido en unos 950 euros ($984).
Por su parte Diana Laguna, viceministra de Ambiente de Panamá, manifestó que como país "estamos comprometidos totalmente con esa propuesta porque somos conocedores del peligro crítico de extinción que se encuentran los anfibios en el mundo".
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