El gran día de la princesa Eugenia
La princesa Eugenia llegó al templo en un Rolls Royce Phanton VI de 1977 junto a su padre, el príncipe Andrés. Mientras que su madre, Sarah Ferguson, había entrado antes.
La princesa Eugenia y su esposo, Jack Brooksbank, abandonan la capilla de San Jorge en Windsor (Reino Unido). EFE
Finalmente, se dieron el sí Eugenia de York y Jack Brooksbank en la capilla de St. George, la misma en la que en mayo celebraron su boda el príncipe Harry y Meghan Markle.
He aquí algunos detalles observados de este enlace matrimonial real, el segundo de este año.
AutoLa reacción de la princesa Eugenia de York al ver el auto en el que se transportaría junto a su ahora esposo, Jack Brooksbank. Se trataba de un Aston Martin DB10.
Los recién casados, quienes almorzaron en el castillo de Windsor con sus invitados, pero luego abandonaron el lugar medieval en el espectacular coche.
Sarah, duquesa de York, decidió acercarse a la gente que se reunió para presenciar la llegada de los invitados y los novios.
Esta acción la hizo para abrazar a una amiga de la familia real, Jessie Huberty, algo que llamó la atención de los presentes.
Theodora WilliamsLa pequeña hija de seis años de Robbie Williams, Theodora Williams, fue dama de honor en el enlace real. La pequeña se robó la atención de los presentes por la forma tan efusiva de despedirse de la princesa Eugenia de York y de su esposo Jack Brooksbank cuando salían de la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, en Windsor.
Entre los pajes y damitas que destacaron estuvieron los hijos mayores de los duques de Cambridge, George y Charlotte, pese a que ya tienen experiencia ejerciendo esta función, han vuelto a acaparar todas las miradas a su llegada al castillo como suele ocurrir con cada una de sus apariciones públicas.
Harry y MeghanComo es costumbre, muy cariñosos se mostraron Harry y Meghan Markle, luego de que finalizó la boda real. El enlace se realizó en la capilla San Jorge en donde ellos también contrajeron nupcias.
Kate MiddletonDejando de lado la discreción de bodas anteriores (la de su hermana Pippa y la de su cuñada Meghan) y los vestidos en colores crema o rosa palo, Kate encontró el color que más la favorece: un rojo frambuesa que destaca su silueta tonificada y musculada y le hace una cara impresionante.