variedades
Cantaron y bailaron calipso
Yessika Valdés - Publicado:
Hubo que esperar para que iniciara, pero valió la pena, porque tan pronto Leslie George y su grupo Remembranza Calipso se tomaron el escenario en el Museo de Arte Contemporáneo la noche del viernes pasado, se supo por qué el panameño es tan alegre y pachanguero.No hay duda de que ese gusto por el baile y la fiesta es heredado de los ancestros afroantillanos.Hablaba en español e inglés y en ambos idiomas cantó, entre otros temas “Sacúdete”, “Banana” y Rucumbé.Se reía, vacilaba, recordaba viejos tiempos, a otros músicos, tanto compositores como amantes del género calipso.Esa desbordante energía de que hicieron gala durante su presentación de más de una hora Leslie George y su grupo, también fue característica de Yomira John, linda y orgullosa representante de la etnia negra y exitosa panameña, cantante muy querida y admirada dentro del país y allende las fronteras.Otrora Yomira cruzó el océano y traspuso el umbral de América hacia Europa, donde entre otros públicos conquistó a los exigentes parisinos.“Ida y vuelta” su reciente CD, es precisamente una compilación de los éxitos, recuerdos, emociones de quien fuera y dentro de su querida Patria así como canta un calipso entona un bolero, una tamborera o un popurrí.La noche del viernes comenzó cantando “Cabanga”, siguió con “Mirón, mirón”, “Que alegre va María”...El sonidista, músico y cantante Alejandro González Horta también participó en la velada y fue aplaudido por el público, que bien pronto estableció tal rapport con los concertistas que bailó y cantó al ritmo del calipso.Así vimos a Abiel Centeno, Priscilla Delgado, Bertalicia Peralta y a una Olga Sinclair que debe haber quedado ronca al final, porque entonó todas las canciones que pudo y desde la silla bailaba.También gozó como nadie el pintor kuna Armando Díaz Ologuagdi.Este sí bailó de pie.Movió el esqueleto cuando Leslie George y Rogelio de Remembranza calipso cantaron “Sacúdete”.Sí, Ologuagdi reía y se sacudió bastante, junto a Editta Saval, la cual movió la cintura con soltura.Sin duda, como el resto del público, estaban hechizados por la buena música y el ambiente intercultural que hubo esa noche en el MAC.